Los montes de la provincia son el escenario en el que actúan los más de 1.700 voluntarios que luchan contra el fuego durante la época estival. A diario llevan a cabo tareas de prevención en distintos puntos con el objetivo de minimizar el impacto de los incendios en los montes alicantinos. Además de la prevención también participan en tareas de extinción para las cuales reciben formación específica para poder participar de forma activa. Año tras año la cifra se consolida y entidades como ACIF suman voluntarios y permiten ampliar las tareas y las zonas de prevención.
El cuidado de los montes y las zonas medio ambientales de la provincia son verano tras verano el campo de trabajo de los centenares de voluntarios que velan por su conservación. Prevenir los incendios y que se reduzcan estas tragedias que azotan los montes es el principal objetivo de las tareas de vigilancia que los voluntarios realizan.
En grupos de entre cuatro y cinco personas, en las que se incluye un coordinador, realizan guardias de cuatro horas, en horario de mañana y tarde para prevenir los incendios. Durante estos recorridos están pendientes de cualquier actitud que pueda levantar sospecha ante la aparición de fuego o que pueda provocarlo. Es por ello que cuando detectan alguna conducta inadecuada informan a la ciudadanía de su riesgo para que no conlleve consecuencias negativas. En ciudades como Alcoy además de los vehículos, algunos voluntarios realizan paseos a caballo para no perjudicar el paisaje.
Además de las tareas de prevención y gracias a la formación que la Generalitat Valenciana realiza a través del IVASPE, además de la prevención estas agrupaciones de voluntarios también realizan tareas de extinción cuando se produce algún incendio. Tal y como explicaba el responsable de ACIF Salinas, Javier Mataix, «antiguamente cuando no teníamos formación cuando se llegaba al lugar donde se había originado el fuego los efectivos de seguridad y bomberos ponían problemas para entrar y colaboración en la extinción del fuego por la falta de formación». Explicaba además que «además del carnet que tiene la agrupación cada uno de los voluntarios que realizan la formación tienen su carnet propio que los identifica». Puntualizaba además que «esta formación se ha conseguido gracias a la movilización de que las agrupaciones llevamos a cabo en su día para poder equiparar nuestra labor a la hora de participar en un incendio». Mataix indicaba que en su agrupación son un total de treinta voluntarios «aunque teniendo en cuenta que en el municipio son 1.500 habitantes es una muy buena cifra». En relación a la participación de voluntariado el presidente de ACIF Alcoy, Jordi Gutiérrez, especificaba que «aunque nosotros somos dos buenos grupos uno de sesenta, el de prevención, y otro de cuarenta el de extinción, toda la ayuda es buena es por ello que siempre interesa que estas agrupaciones crezcan».
A las agrupaciones de ACIF de Alcoy y Salinas se suma la de la Marina Alta, así como muchas otras que suman un total de ochenta agrupaciones en toda la provincia.
Juventud y Medio Ambiente
Los ayuntamientos también ponen en marcha distintos voluntariados medio ambientales para la prevención de incendios en los parajes de sus términos municipales. Ibi es uno de los pueblos que lleva a cabo año tras año esta iniciativa. En esta edición más de 65 voluntarios participan en las tareas de vigilancia de los montes y bosques de la localidad con el objetivo de prevenir incendios y otros accidentes propios de la época estival. Su área de actuación fundamental es la zona de Cuatro Vientos, Barranc dels Molins, paraje de San Pascual y zona de Villalobos y La Boquera.
Pilar Herraiz, teniente de alcalde del área, indicaba que «Ibi es la localidad con mayor voluntariado de la provincia. Nuestros jóvenes son conscientes de la importancia de proteger nuestros espacios naturales y desarrollan una labor importantísima de prevención. Con esta subvención se premia su gran trabajo y la iniciativa municipal». Aseguraba que «año tras año la iniciativa colma todas las expectativas de participación, los jóvenes muestran su dedicación a todas las tareas que se les encargan y realmente hacen una gran labor en plena naturaleza, además también les viene muy bien para desconectar».
La Diputación inicia una nueva edición de sus campos de voluntariado ambiental
Las tareas de prevención se combinan formación en distintas materias y excursiones por la provincia
La Diputación de Alicante ha puesto en marcha una nueva edición de los Campos de Voluntariado Ambiental, un proyecto de gran valor ecológico con el que se pretende prevenir los incendios forestales a partir de diversas tareas de vigilancia, así como informar y concienciar a los visitantes sobre la riqueza de los parajes naturales de la provincia.
El Xorret de Catí, en Castalla, junto con El Rentonar, en La Torre de les Maçanes, y el entorno de la Marina Alta son los espacios en los que se llevará a cabo esta iniciativa que se desarrollará hasta el 22 de septiembre en cinco turnos de doce días cada uno.
Entre las tareas que desempeñan los participantes se encuentran la vigilancia forestal o la limpieza de parajes. Para realizar las funciones de forma correcta, los voluntarios reciben formación en cartografía, comunicación por radio y detección de incendios. Todas estas tareas se alternan con la práctica de actividades lúdico-deportivas en el medio natural y con el aprendizaje de aspectos relacionados con la flora, la fauna, la orientación o el senderismo.
Además, la experiencia se completa con excursiones a lugares como la Estación Biológica de Torretes de Ibi, el parque de bomberos de Elda, el parque natural de la Font Roja o el Museo del Turrón de Xixona.
Los jóvenes, a los que se les dota del material necesario para la realización de las tareas, reciben manutención y alojamiento gratuitos y cuentan con monitores especializados que se encargan de la organización diaria del campo y la formación.
