Factores como la competencia desleal o la falta de promoción han dejado este mes de julio en un pírrico 35% la ocupación de los alojamientos rurales de la provincia. El estancamiento de la economía es otro de los argumentos que maneja el sector para justificar estos datos decepcionantes. La nueva presidenta de la asociación Alicante Turismo Interior, Indira Amaya, señala que se está trabajando en la asistencia a ferias especializadas con el objetivo de dar mayor visibilidad tanto a los establecimientos como a las múltiples actividades que ofrecen.
A los alojamientos rurales siempre les ha ido mejor la época del frío que la del verano, toda vez que los índices de mayor actividad los registra sobre todo en la época navideña y en los fines de semana de otoño e invierno. Pero ello no es óbice para que no se reconozca que el 35% de ocupación que se está registrando este mes de julio sea un dato decepcionante e inferior al de años anteriores. La recientemente elegida presidenta de la asociación Alicante Turismo Interior, Indira Amaya, tiene claro que uno de los factores que propician esta situación es que «la gente no viene porque no sabe que existimos».
Amaya señala que «el destino lo tenemos, la gastronomía, los paisajes, la historia y las actividades de todo tipo que ofrecemos al cliente, pero todo eso lo tenemos que difundir con mayor efectividad. Los que vienen se marchan encantados y repiten, pero es necesario llegar a más gente».
Es por ello por lo que, en colaboración con el Patronato Costa Blanca y la Agencia Valenciana de Turismo, así como con el apoyo de ayuntamientos como el de Alcoy, el sector está preparando la asistencia a ferias especializadas tanto nacionales como internacionales, con el objetivo de abrir el abanico.
«Nuestro cliente principal en estos momentos es el que procede de la Comunidad Valenciana, pero hay que intentar llegar más lejos para captar a turistas tanto de otros territorios nacionales como de países extranjeros». En este sentido, aboga por lograr una mayor colaboración entre establecimientos e instituciones, principalmente en el caso de los ayuntamientos.
Otro factor que afecta de manera muy negativa es el de la competencia desleal. Según Amaya, «hay establecimientos ilegales que incluso se anuncian a través de internet y que nos hacen mucho daño». El impacto concreto sobre el sector no está contabilizado, pero la presidenta de Alicante Turismo Interior tiene claro que «es importante. Insisto que el alquiler de casas y apartamentos sin estar dados de alta supone un grave problema para nosotros, y ese es un fenómeno en el que tienen que ser las autoridades las que tomen cartas en el asunto para combatirlo y acabar con él».
Amaya, por último, también hace referencia a la situación económica, que según destaca, «presenta una situación de estancamiento. Eso propicia que no haya tanta alegría y que la gente se lo piense mucho antes de contratar sus vacaciones. De hecho, las reservas cada vez se formalizan más a última hora».
La esperanza del sector está depositada ahora mismo, a corto plazo, en el próximo mes de agosto, en que se espera que la actividad remonte. El año pasado se logró alcanzar un 80% de ocupación en ese período.
Raquel Huete: «Hay que apostar por la profesionalización»
Profesora de la UA y exdirectora general de Turismo
La profesora de la Universidad de Alicante y exdirectora general de Turismo, Raquel Huete, es consciente de las dificultades del sector de los alojamientos rurales para ir abriéndose mercados, aunque también está convencida de que tiene futuro si sabe aprovechar las oportunidades que surgen y apuesta al mismo tiempo por potenciar tanto la comercialización como la profesionalidad.
P El sector considera que uno de los mayores problemas que está sufriendo es la falta de promoción...
R Siempre hay que trabajar en este campo, aunque en los últimos tiempos se han hecho grandes esfuerzos a través del Club de Producto y Temps, que han dado visibilidad y difusión.
P ¿A qué atribuye entonces la baja ocupación?
R Hay problemas como la competencia desleal, que además ahora utiliza las armas de internet, una crisis reciente que tampoco ha dejado intacta a la gente, y el hecho de que se trata de un tipo de alojamientos que hasta ahora había venido teniendo más demanda en invierno. Aún así, la ocupación que se registra en agosto es elevada.
P ¿En qué se puede mejorar?
R Hace falta una buena comercialización y también realizar una apuesta decidida por la profesionalización del sector. Asimismo, los establecimientos tienen que saber identificar las oportunidades de negocio que surgen para aprovecharse de ellas, como por ejemplo el creciente número de equipos ciclistas que vienen a entrenar ahora a estas comarcas. Hay gente que está trabajando mucho en este campo, adaptándose a las necesidades de este nuevo tipo de clientela.
