Compromís y el PSOE han decidido dejar al alcalde de EU en Muro con el único apoyo de la derecha. Ambas formaciones han rechazado aceptar delegaciones en el gobierno de concentración que planteaba el sorpresivo primer edil Gabriel Tomás, por lo que sólo el PP y Ciudadanos están por la labor de colaborar.

Tal y como se ha venido informando, el pasado 15 de mayo saltaba la sorpresa en Muro, cuando EU, con sólo dos concejales, se hacía con la Alcaldía del municipio gracias a los votos a favor de PP y Ciudadanos, lo que dejaba a Compromís sin la oportunidad de seguir al frente del Ayuntamiento. Lo primero que hacía el primer edil, Gabriel Tomás, era anunciar una ronda de contactos para que todo los partidos formasen parte de un gobierno de concentración. Pues bien, llevadas a cabo dichas conversaciones, tanto los nacionalistas como el PSOE han declinado el ofrecimiento.

El portavoz de Compromís, Vicent Molina, señalaba ayer que «lo que se nos propone desde EU es pactar con la derecha, y por respeto a nuestros votantes y por coherencia, no lo vamos a aceptar». Respecto al gobierno de concentración, señala que «no se está haciendo una lectura correcta del mandamiento popular, que no era otro que gobernara la izquierda. Ahora nos encontramos, 11 días después de la investidura, con que no hay ni proyecto ni gobierno, sólo un alcalde».

Los nacionalistas van a estar en la oposición, y mientras se clarifica el futuro del municipio «hemos pedido la celebración de un pleno para que al menos no se pierdan subvenciones que ya teníamos concedidas, como la de 46.000 euros procedente del IVACE para la mejora del polígono industrial Duquesa de Almodovar».

Vicent Molina, por otro lado, ha descartado dejar la concejalía tras la decepción que ha supuesto no salir como alcalde. «Es cierto que voy a continuar en el equipo del conseller Rafa Climent, pero lo compatibilizaré con el Ayuntamiento», asegura.

Elisa Genís, del PSOE, se expresaba en parecidos términos, asegurando que su grupo no aceptará competencias. «Si fuese un gobierno de izquierdas no tendríamos ningún inconveniente, pero en ningún caso con el PP y Ciudadanos».

La representante socialista, asimismo, acusa a EU «de haberse metido en este berenjenal porque ha querido. El alcalde hubiese podido dimitir al día siguiente de la elección, como lo han hecho compañeros nuestros en otros municipios en casos parecidos. Además, no se puede trasladar lo personal a la política», en referencia a las malas relaciones entre EU y Compromís.

Gabriel Tomás, por su parte, insistía a la hora de asegurar que «no hay ningún pacto con la derecha. No esperábamos que nos votasen en el pleno, y la verdad es que me levanté concejal y me acosté como alcalde sin haberlo imaginado». A partir de ahí, considera que lo mejor para Muro hubiera sido «un gobierno de concentración para pasar estos cuatro años de transición». También añade que «habría que preguntarse por qué nadie quiere pactar con Compromís», haciendo referencia al incidente de la anterior legislatura, cuando EU fue expulsada del gobierno.