El comercio empieza a renacer en el centro de Alcoy. Las ayudas municipales destinadas a la apertura de establecimientos en el casco antiguo o a la rehabilitación de locales han permitido que surjan hasta 29 nuevos negocios en la zona desde 2017. El sector valora positivamente la iniciativa, máxime teniendo en cuenta la antigüedad de gran parte de los locales y el elevado precio de los alquileres.
Uno de los objetivos para revitalizar el centro de Alcoy es impulsar la apertura de establecimientos. Para ello, el Ayuntamiento puso en marcha en 2017 una línea de ayudas para la rehabilitación de locales comerciales de hasta el 70% del precio total de la reforma, con un límite de 10.000 euros; y otra subvención de 3.000 euros para la apertura de negocios. Tal y como explica la concejal Vanessa Moltó, los interesados pueden optar a las dos, y éstas también son compatibles con otras procedentes de otras administraciones públicas.
Los comercios relacionados con la artesanía tienen prioridad a la hora de optar a las subvenciones municipales, así como aquellos que se ubiquen en el área de influencia, es decir, en la calle Sant Francesc o sus adyacentes.
En la primera convocatoria, en 2017, el Consistorio concedió 16 ayudas, 5 para rehabilitar locales y 11 para abrir comercios. La cifra aumentó considerablemente el pasado año, con un total de 29 subvenciones, 11 para reformas y 18 para la puesta en marcha de negocios.
En total, 29 nuevos establecimientos han abierto en el casco antiguo en menos de dos años, aunque la mayoría fuera del área de influencia. La innovación caracteriza a muchos de los negocios, como es el caso de Menja't la Vida, un establecimiento de comidas para llevar que ofrece menús clásicos, vegetarianos y fitness. La principal novedad, según explica su gerente, Joan Vidal, es que cuenta con una aplicación web y hace dietas para entregar a domicilio. «Los clientes eligen el tipo de dieta y nosotros se lo llevamos todo, hasta las infusiones, no necesita comprar nada».
Abrió en diciembre de 2018 y contó con las dos ayudas municipales. De hecho, cuando se acercó por primera vez al departamento de Promoción Económica del Ayuntamiento «no tenía muy claro dónde ubicar el negocio», pero lo técnicos «me hablaron de las subvenciones y al final me decidí por instalarme en el centro».
El caso de Andrea Coderch es algo diferente, ella tenía claro que COBA Complement tenía que estar en el casco antiguo «porque mi trabajo es artesanal y creo que éste es el mejor sitio», pero reconoce que sin estas ayudas «es casi imposible emprender aquí», pues el precio de los alquileres es elevado y, aunque no es su caso, los locales necesitan «mucha inversión».
Otro ejemplo de innovación es Beer&Co, la única tienda especializada de cerveza en la ciudad. Su gerente, Carles Bernácer, aplaude la iniciativa municipal y habla de las dificultades que hay a la hora de abrir un negocio, máxime en el centro. También explica que hay que innovar y que, en su caso, «organizamos catas de cerveza, preparamos regalos e, incluso, abrimos los domingos por las mañanas».
Rafael Zamorano regenta otro de los nuevos establecimientos de la zona, El Secreto Ibérico. Se trata de una tienda gourmet que también ofrece pan artesano de Penàguila y dulces de Cocentaina, así como otros productos de la comarca. En este caso ha solicitado la ayuda para reformar el local y crear una zona de degustación.
Poco a poco van proliferando establecimientos, y, en mucha menor medida, van cerrando comercios históricos. El presidente de la Asociación Comarcal de Empresarios del Comercio (ACECA), Rafael Pérez, explica que, aunque no están contabilizados, «en el casco antiguo el 90% de los locales que cierran es por jubilación» y el problema viene cuando «va pasando el tiempo y continúan cerrados» porque «la normativa para abrir negocios es bastante compleja y frena la atracción de inversores».
Como miembro también de la Mesa del Centro, órgano en el que se ha abordado la concesión de ayudas como iniciativa para favorecer la revitalización del casco antiguo, Pérez aplaude «la importante labor que está realizando el Ayuntamiento para dinamizar la zona» y recuerda que «es el corazón de la ciudad y hay que cuidarlo y mimarlo».
Por su parte, Vanessa Moltó insiste en la necesidad de llenar los locales que han ido quedando vacíos, y que «esta medida ayuda a solucionar la principal traba a la hora de abrir un negocio, que es la adecuación de los locales y su elevado precio». En la convocatoria de 2019, cuyo plazo abrió recientemente y no finaliza hasta el 15 de octubre, «esperamos igualar las cifras de 2018».
