Los técnicos del Ayuntamiento de Alcoy y los de la Conselleria de Medio Ambiente han encontrado una solución para que las hogueras de Batoy y la Zona Norte puedan quemarse este año sin problemas en su ubicación habitual. La solución pasa por incorporar estos actos festivos al plan local de quemas, para que no se vean afectados por las limitaciones genéricas en materia de prevención de incendios. El acuerdo llega después de que en 2018 el primero de los barrios se quedase sin celebrar esta actividad, y el segundo la tuviese que cambiar de lugar.

Tal y como se ha venido informando, la normativa de prevención de incendios, que impide encender fuego a menos de 500 metros de una masa forestal, viene provocando problemas desde hace dos años a la ya tradicional quema de hogueras en los dos barrios alcoyanos que celebran esta fiesta coincidiendo con la víspera del día de San Juan.

En el caso de la Zona Norte, los vecinos se negaron en 2017 a quemarla al entender que el lugar alternativo no reunía las condiciones adecuadas, y el año pasado ya consintieron, aunque a regañadientes, que el acto se celebrase en la plaza de la Bassa. En el caso de Batoy, fue este último verano cuando la hoguera se quedó sin arder.

Siendo cierto que efectivamente los lugares elegidos para quemar las hogueras se encuentran situados a menos de 500 metros en línea recta de zonas con vegetación, también lo es que la aplicación a rajatabla de esta normativa carece de sentido, al menos en opinión de los vecinos y del propio Ayuntamiento, al estar en área urbana y encajonados entre edificios.

Las dificultades, con todo, parece que van a terminarse, según ha señalado a este diario la concejala María Baca. Y es que los técnicos del Ayuntamiento y de la Conselleria de Medio Ambiente han hallado una fórmula para que a partir de este año las hogueras se quemen en los lugares tradicionales.

La solución ha venido de la mano del plan local de quemas, donde quedarán incluidas las dos hogueras y por lo tanto sometidas a la normativa que allí se establezca, más flexible. Baca, asimismo, ha explicado que se está trabajando para la descatalogación de las zonas que en la actualidad están consideradas como forestales en el casco urbano y que en realidad no lo son. Ambas cuestiones están en fase de trámite, «pero mientras tanto se ha decidido que haya un poco de flexibilidad y que este mismo año la fiesta ya se pueda desarrollar con normalidad».

Así las cosas, la hoguera de la Zona Norte regresará a su emplazamiento habitual, en la Plaça de la Foguera, donde los vecinos tienen previsto iniciar hoy la «plantà». En el caso de Batoy, la actividad se desarrollará en la antigua explanación del ferrocarril, justo donde se instala el mercadillo dominical, aunque en esta ocasión un poco más próxima al polideportivo, para que quede encajonada entre edificios.

La edil, asimismo, ha subrayado que se van a aplicar las máximas medidas de seguridad, y que por supuesto los bomberos estarán presentes en ambas celebraciones para controlar la evolución del fuego y con la previsión de actuar de forma inmediata en caso de que se pueda registrar el más mínimo incidente.

La noticia ha sido muy bien recibida en ambos barrios. En la Zona Norte, el presidente de la asociación vecinal, Manolo Flores, señala que «estamos muy contentos, porque no tenía sentido todo lo que ha pasado. El emplazamiento que recuperamos es mucho mejor que el del año pasado, porque se trata de un espacio más abierto y mucho más fácil de evacuar en caso de incidencia. Además, estamos rodeados de casas y las masas forestales, diga lo que diga la normativa, están muy alejadas».

Flores expresa su confianza en que la recuperación de la Plaça de la Foguera sea para siempre, recordando que esta es una fiesta con mucha tradición en el barrio «y merece un lugar digno como el que volvemos a tener».

La «plantà» se iniciará en la jornada de hoy, y el monumento volverá a tener un espíritu crítico. «Trataremos el tema del mantenimiento de los parques, que el Ayuntamiento tendría que intensificar. Antes, en el caso de la Zona Norte, había una persona que se encargaba de ello todos los días, pero en la actualidad eso no pasa», lamenta el representante vecinal. Con todo, también reconoce las mejoras que se están introduciendo. «Han vuelto a poner en funcionamiento el estanque, y el anfiteatro será más accesible gracias a un ascensor», enfatiza.

El acto de la «cremà» tendrá lugar el domingo a las doce de la noche. Con anterioridad, por la tarde, se habrá celebrado la concetración de disfraces y la cena de «sobaquillo».

También hay satisfacción en el barrio de Batoy, que el año pasado se quedó sin fiesta del fuego. En este caso se trata de una hoguera a la antigua usanza, elaborada con maderas y muebles viejos. Según explica la presidenta de los vecinos, Cristina Valero, «en esta ocasión, por motivos de seguridad, nos han dicho que no podemos quemar ni papel ni cartón, que son más volátiles, así que todo lo que arda será madera. También nos la han movido un poco del emplazamiento original para que esté más protegida por los edificios. Lo importante es que se ha encontrado una solución, esperemos que duradera».

La hoguera se quemará igualmente el domingo, aunque alrededor de las siete y media de la tarde, después de un pasacalle.