Gabriel Tomás, alcalde de EU en Muro gracias a los votos del PP y Ciudadanos, va a llevar a cabo una ronda de contactos con la finalidad de ofrecer delegaciones a todos los partidos que configuran la corporación municipal, lo hayan apoyado o no. Gabriel Tomás insiste a la hora de asegurar que desconocía que lo iban a votar en el pleno de investidura, y atribuye este hecho a las ganas de cambio.
Tal y como informó este diario, la sorpresa saltaba el pasado sábado en el Ayuntamiento murero, cuando el candidato de EU, Gabriel Tomás, resultaba elegido alcalde gracias a los votos del PP y Ciudadanos. La formación de izquierdas, en concreto, sumó a sus dos votos los cuatro de los populares y el del partido naranja. Esta extraña combinación dejaba sin la Alcaldía a Vicent Molina, de Compromís, que confiaba en que todas las fuerzas políticas se votasen a sí mismas para poder gobernar. Eso es precisamente lo que hicieron los dos ediles del PSOE, que ya habían llegado a un acuerdo para formar parte del ejecutivo tras el pleno.
Con todo, y ya superada la investidura, el alcalde de EU mantendrá esta semana una ronda de contactos con el resto de formaciones para acordar el reparto de concejalías y establecer así el gobierno municipal. Gabriel Tomás quiere que el diálogo sea la mejor herramienta para llegar a acuerdos y elaborar así un programa común que beneficie a Muro y su población.
El primer edil Tomás asegura que «voy a tratar de ser el eje vertebrador entre todos los partidos políticos y llegar a consensos, quiero evitar ante todo la política partidista». En este sentido, reitera que «vamos a iniciar una ronda de contactos con todas las formaciones para escuchar sus opiniones y poder repartir las concejalías».
Puntualiza, además, que «aunque Compromís no haya votado mi candidatura esto no quiere decir que no tengan ninguna competencia, repito que quiero consensuar y llevar adelante todos los proyectos buenos para Muro».
Respecto al respaldo de la derecha a una formación de izquierdas, Tomás indica que «yo no puedo saber por qué lo hicieron, eso lo tendrán que decir ellos, lo que sí que puedo intuir es que la decisión de votarme es porque querían un cambio».
En relación a la situación política, especifica también que «venimos de cuatro años muy difíciles y hay que restaurar heridas y ser transparentes, sé que jugamos con una situación extraña pero es la que tenemos y hay que gobernar».
Cabe recordar, en este sentido, que la legislatura anterior Compromís y EU llegaron a un pacto al inicio de la legislatura, por medio del cual ésta última formación ostentó la Alcaldía los dos primeros años y los nacionalistas los dos últimos. Compromís, sin embargo, decidió romper el acuerdo cuando ya estaba al frente del Ayuntamiento, dejando fuera del ejecutivo a EU. Esta situación ha provocado que las relaciones entre los dos grupos no estén viviendo los mejores momentos, lo que impidió cerrar un nuevo pacto de gobierno entre las fuerzas progresistas antes del pleno de investidura.
La situación ahora en el Ayuntamiento de Muro es harto complicada, toda vez que la formación que ostenta la Alcaldía, EU, solo dispone de dos concejales, con lo que tendrá que hacer auténticos encajes de bolillos para llevar adelante el Consistorio. La intención de Gabriel Tomás es que todos los partidos cuenten con delegaciones, pero se antoja difícil en el caso de Compromís tras lo acontecido el sábado.
