Toni Francés ha sido proclamado este mediodía alcalde de Alcoy por tercera legislatura consecutiva. El candidato socialista ha sido reelegido con los únicos votos de su grupos en el estreno de una corporación municipal a la que se incorporan nada menos que catorce nuevos ediles. Francés, que gobernará de nuevo en minoría, se ha mostrado muy emocionado, y en su discurso ha apelado al diálogo y al consenso con los seis grupos que ejercerán de oposición.

El salón de plenos en el Ayuntamiento alcoyano estaba completamente abarrotado, así como el salón exterior y el zaguán, donde se habían instalado pantallas para que los vecinos pudieran seguir en directo lo que acontecía durante la sesión de investidura. Tras la toma de posesión de los 25 concejales, catorce de los cuáles novedades, se ha procedido a la votación del alcalde.

Cada grupo ha votado a su propio candidato, a excepción de Ciudadanos, que ha declinado presentar al suyo y ha votado en blanco. Así las cosas, Toni Francés ha recibido doce apoyos y ha resultado reelegido como alcalde al ser la fuerza más votada en las elecciones. El encargado de entregarle la vara de mando ha sido Miguel Juan Reig, del propio PSOE, y que ha formado la mesa de edad junto a Naiara Davó, de Podemos.

Todos los portavoces han apelado al diálogo, al igual que también lo ha hecho Toni Francés, quien ha expresado su voluntad de "sumar voluntades y fomentar el consenso para conseguir que Alcoy sea una ciudad líder en todos los aspectos". El suyo ha sido un discurso muy emotivo, en el que ha tenido un recuerdo para sus padres ya fallecidoss, que "me enseñaron a ser socialista". Al final de la sesión, asimismo, se ha fundido en un abrazo con su familia.