Un Ayuntamiento configurado íntegramente por forasteros. Esa será la realidad de la corporación municipal de Benasau después de que no concurriese a las elecciones ningún candidato local. Raúl Dalmau, que es coordinador provincial del PP y natural de Teulada, será alcalde acompañado en su grupo por ediles de Gata, Alcoy y Planes. El concejal en la oposición, del PSOE, también es foráneo, concretamente de Penàguila.
Benasau, un pequeño municipio de El Comtat de apenas 150 habitantes, se va a convertir esta legislatura en un caso peculiar. Y es que los cinco concejales que intregrarán a partir de mañana la nueva corporación municipal son todos de fuera del pueblo. ¿El motivo? Ningún vecino se decidió a presentar su candidatura, después de que estos últimos cuatro años el Ayuntamiento estuviese gobernado por una agrupación de indepedientes denominada Fem Poble.
Así las cosas, y teniendo en cuenta que las principales formaciones políticas intentan presentar listas en el mayor número de poblaciones, los vecinos se vieron el pasado 25 de mayo ante la tesitura de elegir entre tres candidaturas integradas por forasteros. Cabe reseñar que en los pueblos de pequeño tamaño, como es el caso, los partidos concurren en listas abiertas, en las que se vota directamente a la persona. El PP presentó cuatro candidatos, mientras que PSOE y Compromís solo uno. Pese a todo, la participación fue muy elevada, del 79%, obteniendo los populares 56 votos en total, los socialistas 31 y Compromís 25.
Con estos resultados, Raúl Dalmau Aliaga, de Teulada; Aina Ivars Tauste, de Gata; Ignacio Palmer González, de Alcoy; y Fracisco Javier Sendra Navalón, de Planes, han obtenido concejalias por parte de los populares, mientras que Francisco García Brotons, de Penàguila, será el edil del PSOE. Los nacionalistas se han quedado sin representación
Raúl Dalmau, que se perfila como alcalde, es a su vez coordinador provincial del PP. Explica que «hacía tiempo que no presentábamos lista en Benasau, y decidimos hacerlo sobre todo porque no podíamos permitir que un municipio rural como éste se quedara sin Ayuntamiento y pasara a depender directamente del Estado al no haber candidaturas».
Una vez dado el paso, recuerda, «fuimos al pueblo para hablar con los vecinos y que nos expusieran sus necesidades. Las recogimos en un programa y, la verdad, es que estamos muy contentos con los resultados, porque los cuatro del PP hemos sido los más votados».
Entre las prioridades que se han marcado figura la puesta en marcha de una depuradora en la pedanía de Ares del Bosc, la iluminación y mejora de seguridad del tramo de carretera entre este núcleo poblacional y el propio Benasau, y la conclusión del PGOU para que el casco urbano pueda ampliarse pero de forma discreta.
Nada que ver con la urbanización que se llegó a proyectar años atrás, y con la que «nosotros estamos totalmente en contra. Benasau debe seguir siendo un municipio rural que conserve sus valores naturales y paisajísticos. Y para eso es necesario conservar los árboles deteniendo el plan de erradicación de la xylella que está llevando a cabo el Consell y sustituyéndolo por otro de contención».
Dalmau defiende, además, que su partido se presentó con la firme determinación de gobernar, «y no como los otros partidos, que sólo presentaron a una persona para sumar votos y sacar diputados».
Hay que destacar, respecto a los otros ediles, que Ignacio Palmer ha sido concejal en el Ayuntamiento de Alcoy hasta esta legislatura, y que Francisco Javier Sendra es hijo del diputado y alcalde de Planes.
¿Y qué se cuenta en el pueblo? Pues al contrario de lo que se pudiera pensar, la mayoría están satisfechos con que el Ayuntamiento vaya a estar conformado por gente de fuera. Señalan que, si no se han presentado candidatos locales, ha sido en gran parte «para no crearse enemistades», y que lo que ha sucedido no es algo tan extraño: «En Barcelona se ha presentado Valls, que viene de Francia», destaca un vecino. «Lo importante -subraya otro- es que sea gente preparada y traiga cosas al pueblo».
