El último pleno de la legislatura que está a punto de finalizar apenas duró un par de minutos. Fue un mero trámite para aprobar actas de sesiones anteriores, pero para 14 de los 27 concejales tuvo un significado especial, puesto que suponía su despedida de la corporación municipal.
En la lista aparecen ilustres como el exalcalde Jorge Sedano, que se marcha junto a los otros tres concejales que este año han formado el grupo de Ciudadanos, José Miguel Antolí, Lucía Granados y Maribel Sánchez. También figura en la relación la portavoz de Guanyar, Estefania Blanes, que se va junto a Alexandre Sanfrancisco y Vicky Llácer, y el portavoz del PP, Rafa Miró, que se despide acompañado por Nacho Palmer y Edu Tormo. Por Compromís, son Anna Climent y Begonya Doménech las que dejan el Ayuntamiento, mientras que por parte del PSOE, las salidas son dos pesos pesados en el gobierno municipal como Manolo Gomicia y Aroa Mira.
Precisamente Gomicia define su paso por el Consistorio como «una gran experiencia. Ha sido como seguir en mi oficio, la educación, pero en plan intensivo. Ha valido la pena haber ayudado a mejorar la ciudad». A partir del lunes, «me incorporo de nuevo al instituto de Cotes Baixes, y más adelante ya se verá», en referencia a la posibilidad de seguir en política.
También Aroa Mira se lleva un buen recuerdo de su paso por la institución y de su trabajo para «lograr lo mejor para Alcoy». Tenía una excedencia como contable en una empresa textil, a la que va a regresar, con la posibilidad de que pueda surgir algo en las Cortes.
Jorge Sedano, tras 20 años en el Ayuntamiento, nueve de ellos como alcalde, se marcha «con el orgullo de haber podido servir a mi ciudad a través de la política, ha sido una experiencia vital». Se jubila, «tras haber estado trabajando sin parar desde los 14 años».
Estefania Blanes se va como diputada autonómica de Podemos-EU. «La política municipal es la cantera para el resto de instituciones, y esto me servirá para no perder contacto con la ciudadanía».
Nacho Palmer, del PP, se marcha para seguir como asesor en su grupo, aunque seguirá compatibilizando su trabajo de consultor de marketing, mientras que Anna Climent, de Compromís, que ya ejercía de profesora, podrá centrarse ahora más en su profesión.
Maribel Sánchez, de Ciudadanos, calificaba la experiencia de «muy bonita», aunque ahora tendrá que verse las caras con el desempleo tras haber quebrado la empresa en la que trabajaba. «Habrá que reinventarse», apostilla.
