Las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy se abrieron paso anoche contra viento y marea. Y nunca mejor dicho, porque el Himno se interpretó bajo la lluvia con solo las bandas locales y después de que tuviese que suspenderse el desfile previo. Pero las ganas de fiesta pudieron con todo, y miles de personas desafiaron al mal tiempo asistiendo en masa con sus paraguas a la plaza de España para cumplir con la tradición.

Nada hacía presagiar que el acto que abre las Fiestas de Moros y Cristianos fuese a verse afectado por la lluvia. Después de una mañana espléndida, soleada y con agradables temperaturas, los nubarrones fueron tapando poco a poco el cielo de la ciudad hasta que a media tarde, a escasa hora y media del inicio del desfile de bandas, las precipitaciones empezaron a arreciar y además con fuerza.

Nada menos que 25 formaciones musicales, la cifra más alta que se recuerda en los últimos tiempos, estaba previsto que participaran en el acto. De hecho, acudieron a la cita la Unión Musical de Agres, la Primitiva de Albaida, la Unión Musical Albaidense, la Unión Musical de Atzeneta d'Albaida, la Unión Musical Belgidense, la Pau de Beneixama, la Unión Musical de Beniarrés, la Sociedad Musical Beniatjarense, la Sociedad Instructivo Musical de Benigànim, la Filarmónica Benillobense, El Deliri de Groga, la Unión Musical de Llutxent, la Unión Musical de L'Orxa, la Agrupación Musical de Manuel, la Cultural de Planes, la Lira de Quatretonda, el Ateneo Musical de Rafelguaraf, la Sociedad Instructiva Musical Real de Gandia, la Agrupación Artística Musical Real de Gandia y la Sociedad Musical Torisense. A todas ellas había que sumar las locales, concretamente la Agrupación Musical Serpis, la Unión Musical, la Corporación Musical Primitiva y la Sociedad Musical Nova.

Sin embargo, y a la vista de que el tiempo no tenía pinta de mejorar, la comisión mixta formada por el Ayuntamiento, la Asociación de San Jorge y los propios músicos decidía suspender el desfile, emplazando a los músicos a las nueve de la noche en la plaza de España para la interpretación del Himno, si es que las condiciones lo permitían.

Pero nada, la lluvia siguió empecinada en aguar la fiesta, hasta el punto que llegó a apostarse por el plan B, que no era otro que las bandas locales interpretaran el Himno en el zaguán del Ayuntamiento. De hecho, la pianista Trinidad Sanchis llegó a estar preparada en el interior de la Casa Consitorial para ponerse en faena, ante la expectación de las numerosas cámaras y medios de comunicación allí congregados.

Pero en una especie de Camarote de los Hermanos Max en el que se convirtió el zaguán, entre el caos y la confusión, de repente bajaron casi a la carrera los responsables del Casal y del Ayuntamiento para informar que al final el Himno se interpretaba en la plaza, donde se habían congregado miles de personas con sus paraguas.

«La gente ha acudido a la plaza en masa y el Himno hay que tocarlo», señalaba el presidente de la Asociación, Juan José Olcina, mientras que el concejal de Fiestas, Raül Llopis, indicaba que «hay que hacerlo porque la gente de Alcoy se lo merece».

Así que, todos afuera, con el alcalde, Antonio Frances, y el niño Sant Jordiet, Álvaro Santacreu, cumpliendo con el protocolario acto de la entrega de la batura a la directora bajo los paraguas.

Solo las bandas de Alcoy ocupando el centro de la plaza y Trinidad Sanchis abriendo los acordes del «Nostra Festa ja», cantado por el gigantesco coro en que una vez más se convirtió la plaza de España y las calles adyacentes.

«Para eso estamos las bandas de Alcoy, nos mojamos y no pasa nada. Hay que tocar el Himno», señalaba el que será el año próximo embajador moro, Oscar Martínez, integrante de la Primitiva.

Y así ocurrió todo, con la Fiesta abriéndose paso contra viento y marea, y con el atronador espectáculo de un colorista castillo de fuegos artificiales y el metálico sonido de las campanas de Santa María anunciando a los cuatro vientos que los Moros y Cristianos de Alcoy ya son una realidad.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acudió ya a última hora, presenciando el Himno de Fiestas entre el público. Después tuvo la oportunidad de disfrutar de la Nit de l'Olla en la Fila Cordón junto al alcalde, elogiando unas Fiestas que este año estrenan la declaración de BIC.

«Los alcoyanos saben disfrutar como unos cosacos aunque la meteorología sea adversa»

Trinidad Sanchis

Directora del Himno de Fiestas

Trinidad Sanchis se convirtió ayer en la quinta mujer que tiene el honor de dirigir el Himno de Fiestas. Alcoyana afincada en México, es una pianista de reconocido prestigio internacional que además ejerció como profesora de los Niños Cantores de Viena, lo que le valió una mención honorífica en la Escuela Superior de Música de la capital austriaca en los años 70. Su designación para coger la batuta ante el gigantesco coro alcoyano se lo tomó con alegría pero también con responsabilidad, hasta el punto que ha estado asistiendo a clases de dirección.

P ¿La lluvia le ha aguado la fiesta?

R Los alcoyanos saben disfrutar como unos cosacos anque la meteorología sea adversa. Ha sido un momento de muchísima intensidad y he disfrutado cada instante.

P Está en México desde los años 80, ¿había perdido el contacto con la Fiesta?

R La Fiesta siempre ha estado presente en mi vida, porque me ha dado muchas alegrías tanto a mí como a mi padre, que tocaba el saxofón en la Primitiva. De hecho, él fue quien me inculcó la pasión por la música, y también con él presencié por última vez, en 2007, la interpretación del Himno, que en aquel momento fue dirigido por Pilar Mompó, precisamente la primera mujer que tuvo la oportunidad de dirigirlo.

P ¿Qué destacaría de la interpretación del Himno?

R Es un instante muy bonito en el que todos, alcoyanos y visitantes, nos juntamos para cantar y compartir vivencias y emociones.

P Me comentan que ha asistido a clases de dirección...

R Lo he hecho porque dirigir el Himo, aparte de una alegría, es una tremenda responsabilidad. Y eso me ha servido para descubrir un mundo callado e interno en el que todos tus gestos con la batuta provocan una reacción. Siempre hay una respuesta a tu actitud, y estoy muy agradecida por haber podido conocer esta vertiente.