La Asociación de San Jorge ha decidido mantener el trasvase de la pólvora para el Alardo de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy en el mismo lugar de reparto, concretamente el albergue del Baradello. El Casal descarta traer las cantimploras cargadas desde el polvorín, como permite la nueva normativa, por problemas de logística y para evitar incrementos de precio. Los festeros recogerán 3.100 kilos de explosivo entre el jueves y el viernes, alrededor de 150 más que el año pasado.

Tal y como se ha venido informando, el artículo de la nueva normativa que obliga a realizar el trasvase de la pólvora para las fiestas en el mismo lugar de reparto había generado controversia, al entenderse que es una una práctica que genera riesgos. De ahí que por parte de la Delegación del Gobierno se propusiese que las cantimploras de los festeros fuesen cargadas en el propio polvorín donde se fabrican los explosivos, con lo que se evitaría la manipulación en el punto en que se tienen que recoger.

Esta posibilidad, sin embargo, ha sido descartada por la Asociación de San Jorge. Así lo ha señalado a este diario el presidente de la entidad, Juan José Olcina, quien ha justificado la decisión en problemas de logística y también de incremento de precios. Según sus palabras, «hemos estado valorando el asunto con los responsables del polvorín, pero ni ellos mismos lo veían claro. Quizá en una población en que la cantidad a disparar no sea demasiado elevada la iniciativa sea viable, pero no en el caso de Alcoy, donde el volumen de explosivo es muy importante».

A ello se le suman los costes, que se incrementarían con el traslado de las cantimploras y el trabajo de trasvase en el propio polvorín. Hay que destacar, en este sentido, que el kilo de pólvora ronda en estos momentos los 30 euros, a los que hay que sumar otros siete por cada caja de pistones.

Así las cosas, y tras la positiva experiencia del año pasado, el trasvase se va a llevar a cabo en el albergue del Baradello, donde personal de una armería especializada se encargará de realizar esta tarea entre estrictas medidas de seguridad y bajo la vigilancia de la Guardia Civil.

En total se van a repartir 3.100 kilos de pólvora procedentes de un polvorín de la localidad albaceteña de Montealegre del Castillo, lo que supone un incremento de 150 respecto a las Fiestas de 2018. El reparto se llevará a cabo durante toda la jornada del jueves y la mañana del viernes, y la principal novedad, según ha destacado Olcina, es el estreno de un programa informático basado en códigos de barras para controlar la distribución de las cantimploras.

La nueva normativa ha endurecido el control y las medidas de seguridad, pero al mismo tiempo ha permitido incrementar la cantidad de explosivo a repartir, en función del número de actos. En el caso de Alcoy, teniendo en cuenta que hay una batalla de arcabucería por la mañana y otra por la tarde, son dos kilos como máximo los que puede recoger cada festero, en lugar de uno como sucedía con anterioridad. De esta forma se ha incrementado la espectacularidad del Alardo.

Operarios municipales, por otro lado, han empezado a trabajar en el montaje de plataformas y tribunas para las Fiestas, las cuales se celebran este fin de semana.