José Sanus fue alcalde de Alcoy entre 1979 y 2000 y una de las figuras más destacadas del socialismo valenciano. Abandonó el partido hace justo 19 años, después de una abrupta salida de la Alcaldía que dejó el Ayuntamiento de la ciudad en manos del PP. Con la distancia que da el tiempo transcurrido y la experiencia de sus años en política, Sanus analiza el contexto actual, con las urnas a la vuelta de la esquina.
Ha pasado ya mucho tiempo, pero aún hay quien le culpa a usted de la pérdida de la Alcaldía...
Yo ya había dicho que a mitad de legislatura me marchaba, pero todo coincidió con la decisión de privatizar la gestión del agua, cosa que EU, que gobernaba con nosotros, no toleró. Pero era una medida del todo imprescindible, porque Zaplana nos estaba ahogando a nivel de financiación y el servicio era insostenible para las arcas municipales si queríamos mantenerlo en condiciones.
«Cualquier resultado en las generales es posible tras los flojos debates y los numerosos indecisos»
Y todo ello derivó, además, en su salida del PSOE...
Hubo muchas tensiones, y un sector del partido que no estaba de acuerdo con lo que había pasado pidió mi dimisión. Al final, y en un intento por poner paz, decidí marcharme. De todas formas, aunque no tenga carnet, me considero un militante socialista.
Volvamos a la actualidad. ¿Cómo ve las generales
Considero que Pedro Sánchez es la apuesta más seria a nivel electoral, en un momento en que tras una serie de decisiones incorrectas, la paz interna ha vuelto al seno del partido. Además, creo que la deriva radical en que se han metido tanto el PP como Ciudadanos, arrastrados por PP CiudadanosVox. Los tres partidos están compitiendo por el mismo espacio electoral y no creo que eso les interese. De todas formas, después de los flojos debates, y a la vista de tantos indecisos, cualquier resultado es posible.
¿El punto flaco de Sánchez ha sido la gestión de la crisis catalana
Yo creo que ha llevado el tema bien. Me resulta impensable que esté siendo atacado por haber dialogado, que es justo lo que toca hacer en estos momentos. No se pueden aplicar las medidas extremas que reclama la derecha cuando no se dan las condiciones para ello, y a lo único que estamos asistiendo por parte de la oposición es a un tratamiento radical que contamina ese diálogo y que genera más separatistas. Con Sánchez no habrá independencia, porque la Constitución lo impide.
«Creo que se va a reeditar el pacto del Botànic y que el PP seguirá purgando la corrupción»
Podemos ha sido el socio en los últimos meses, pero antes se veía como una amenaza...
Cuando el PSOE se va hacia el centro rayando casi en la derecha favorece el crecimiento de los partidos más a la izquierda, pero cuando el viaje socialista es hacia el otro lado éstos retroceden.
¿Saldrán los números para un gobierno del PSOE?
Las mayorías absolutas se han acabado, y por tanto el PSOE tendrá que buscar alianzas que permitan aplicar políticas progresistas. El pacto con Ciudadanos lo veo muy díficil, por lo que habrá que buscar acuerdos con Podemos y partidos como el PNV. Con los independentistas será complicado por sus exigencias en cuanto al referéndum.
¿Qué valoración hace del pacto del Botànic
Positiva, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades derivadas de la infrafinanciación autonómica. Creo que se reproducirá ese pacto, con variaciones respecto al número de diputados, pero volverán a gobernar. Mi impresión es que el PP va a seguir purgando la corrupción.
Usted conoció a Zaplana, ¿esperaba que acabara pasando por prisión?
No, y lo lamento profundamente, igual que sus problemas de salud.
«Francés lo tiene bien en Alcoy porque la ausencia de oposición le ha dejado media campaña hecha»
Siguiendo en el terreno autonómico, la provincia de Alicante sigue quejándose del déficit de inversión...
Considero que la provincia peca un poco de victimismo, y que lo que hace falta es más capacidad de gestión para conseguir inversiones, pero identificando a la administración que debe aportarlas, que no es otra que Madrid. En mis tiempos como alcalde tenía claro que era allí donde había que exigir. Yo batallé mucho por la autovía entre Alicante y Madrid, y mostré mi discperancia por el uso del tramo de Elda-Petrer, que no era el adecuado. También reividiqué la autovía entre Valencia y Alicante a través de Alcoy, que en la actualidad es fundamental en las comunicaciones. Esa debe ser la actitud, porque vivir acomplejados no nos lleva a ninguna parte.
¿Pero observa carencias importantes en infraestructuras?
Yo no veo grandes déficits. Al menos no diferentes con el resto de la Comunidad. En líneas generales estamos bien dotados en materia de comunicaciones, aunque es evidente que harían falta más carriles en la autovía entre Alicante y Murcia y una red radial interna a nivel provincial. Pero si se considera que hay déficits, hay que identificarlos de manera adecuada, y después pelear todos juntos por corregirlos.
¿Cómo ve el asunto en Alcoy
La entrada de Antonio Francés hace ocho años supuso un alivio, después de la época del PP en que Alcoy sufrió un parón absoluto y real. Ahí quedaron paralizados proyectos que yo impulsé, como el auditorio y el palacio de congresos en Rodes, algo que ahora Francés ha retomado con otra filosofía, aunque haya tardado dos legislaturas. Creo que el candidato socialista lo tiene bien, entre otras cosas porque la ausencia de oposición le ha dejado media campaña hecha.
¿Han cambiado mucho las cosas desde su época a la actual?
En 1979 pactamos el PSOE, UCD y el PC, apartando lo que nos separaba, para sacar adelante Alcoy. Ahora se miran más los intereses partidistas. Hay que reinventar la política para que los ciudadanos vuelvan a confiar.
