La periodista alcoyana Marta Rosella Gisbert se encuentra de viaje en Sri Lanka, aunque a 200 kilómetros de donde se han registrado los atentados suicidas que han causado 290 muertos y 500 heridos. Afirma que tanto ella como las cuatro amigas que la acompañan se encuentran perfectamente, aunque sufriendo las derivadas de estos terribles sucesos, como es el caso del toque de queda.
Gisbert, con la que ha contactado este diario, explica que llegaron el pasado jueves al aeropuerto de Colombo, y que pernoctaron en Negombo, donde también se han registrado varias explosiones. Con todo, los atentados les cogieron de viaje hacia Yala, y en estos momentos se encuentran en Ela, a 200 kilómetros del escenario de la masacre. "Estamos bien, intentando hacer un viaje normal dentro de las dificultades", señala la periodista en referencia al toque de queda que se ha instaurado en todo el país entre las ocho de la tarde y las cuatro de la mañana, periodo durante el cual permanecen en el interior del hotel. También hay numeroso personal del Ejército recorriendo las calles.
"Estamos cumpliendo a rajatabla las recomendaciones de las autoridades, en el sentido de no acudir a espacios públicos. También hemos cancelado un tren turístico que nos tenía que llevar a Candi. Nosotras viajamos de forma particular con una furgoneta con un conductor y un guía locales. Además dos de mis amigas también son guías".
Respecto a las recomedaciones de las autoridades españolas en el sentido de intentar abandonar el país, Marta Rosella Gisbert señala que "está muy complicado, porque Colombo, que es donde se encuentra el aeropuerto, está bloqueado y es muy difícil entrar y salir. Nosotras tenemos vuelo para dentro de doce días, pero no sabemos cuando volveremos a España, porque de momento todas las informaciones son muy confusas".
Con todo, insiste a la hora de señalar que "estamos muy tranquilas, que es la sensación que nos transmite toda la gente que tenemos a nuestro alrededor".
Respecto a la autoría de los atentados, Gisbert señala que "por lo que nos dicen, todo apunta a un rebrote de los indios musulmanes, que se enfrentan a los zingaleses. Hacía diez años de tregua".
