El Ayuntamiento de Alcoy está intensificando las obras de construcción de la rotonda de acceso desde Alicante para que esté lista en las inminentes Fiestas de Moros y Cristianos. La intención es que en esas fechas al menos se pueda circular con normalidad por la misma, con la finalidad de evitar atascos ante la llegada masiva de visitantes.
Tal y como se ha venido informando, fue a principios del mes de marzo cuando, obtenida la autorización por parte del Ministerio de Fomento, se iniciaban las obras de construcción de la rotonda de acceso a Alcoy desde Alicante. La actuación, presupuestada en 750.000 euros, tiene como objetivo ordenar el tráfico en la entrada a la ciudad desde la autovía y dotarlo de mayor agilidad y seguridad.
La primera prueba de fuego en este sentido tendrá lugar coincidiendo con las Fiestas de Moros y Cristianos, cuando, como es habitual, se registrará una llegada masiva de vehículos
Es por ello por lo que, con la finalidad de evitar atascos a la entrada y salida de la ciudad, la empresa constructora, a instancias del Ayuntamiento, está intensificando las obras. El concejal Jordi Martínez manifestaba a este respecto que «el acuerdo es que al menos esté transitable antes de los festejos, para que haya fluidez en el tráfico. Los trabajos que queden pendientes, como las isletas de los alrededores, se pueden dejar para después».
Este año el calendario ha jugado a favor de esta actuación, puesto que las Fiestas, que habitualmente se celebran alrededor del 22, 23 y 24 de abril, se han trasladado al primer fin de semana de mayo, dando más tiempo a la ejecución de las obras.
Desde que se iniciara la actuación, el tráfico en la zona ha tenido que ser sometido a una profunda reordenación, con desvíos a través del polígono industrial de la Beniata, que si bien permiten una circulación bastante fluida a lo largo de la mayor parte del día, no evita sin embargo que se produzcan retenciones a la hora de la entrada y salida de las fábricas. Esta circunstancia evidencia que en las actuales condiciones no podría absorber la enorme densidad de tráfico que se espera coincidiendo con los Moros y Cristianos.
El Ayuntamiento, por otro lado, se ha visto obligado a invertir 40.000 euros para reasfaltar la calle Pintor Cabrera, que fue habilitada como desvío para la circulación durante las obras de Entenza. El paso de vehículos pesados provocó baches y numeroso desperfectos en la calzada.
