El pleno del Consell aprueba en su sesión de hoy la declaración de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial, lo que las convierte en las únicas que obtienen este reconocimiento en su conjunto. La distinción, asimismo, abre el camino para lograr que también sean Patrimonio Mundial de la Unesco.

El pleno del Consell va a culminar los trámites a escasas semanas de que se celebren las Fiestas. De hecho, el próximo lunes tendrá lugar el descubrimiento del cartel, acto que abre de manera oficial el programa de actos.

Lo más destacado, junto a la relevancia de la declaración, es que las de Alcoy serán las primeras y, al menos a corto plazo, las únicas Fiestas de Moros y Cristianos que obtienen este reconocimiento en su conjunto. En estos momentos ya existen algunos actos concretos de otros municipios que son BIC, pero tal distinción no engloba a las fiestas en su totalidad.

La declaración se justifica en cuestiones como la antigüedad, el arraigo y la elevada participación. En el informe aprobado en su momento por el Consell Valencià de Cultura se hace constar que los primeros documentos referidos a los Moros y Cristianos de Alcoy se remontan a principios del siglo XVI, si bien no fue hasta mediados del XVIII cuando las Fiestas empezaron a reconocerse con los elementos propios que han llegado hasta la actualidad.

Se citan el conjunto de los actos, las principales características patrimoniales, los personajes y el enriquecimiento cultural agregado a la Fiesta en forma de música, gastronomía o teatro. También la elevada participación, dando cuenta de los 11.652 asociados del Casal.

El presidente de la Asociación de San Jorge, Juan José Olcina, mostró su «orgullo y satisfacción» por este reconocimiento, a través de un camino «arduo y largo». Así, lamentó que «por parte de alguna persona se haya intentado que se nos denegara el BIC planteando alegaciones por una supuesta discriminación a las mujeres que hoy por hoy ya no es real».

El concejal de Fiestas, Raül Llopis, se congratulaba por el hecho de que «las dos celebraciones más importantes de la ciudad, como son los Reyes Magos y los Moros y Cristianos ya cuenten con este reconocimiento, lo cual además facilitará en el futuro las gestiones para lograr la distinción como Patrimonio Mundial».