La plaga de la xylella que afecta a los almendros sigue extendiéndose en la provincia de Alicante y ya son 50 los municipios que han registrado positivos, tras una última actualización que ha incorporado al listado 19 nuevas poblaciones. La zona de control y seguridad también ha crecido hasta 73 con la inclusión de 13 términos municipales, entre los que por primera vez figuran dos municipios valencianos, concretamente Oliva y Villalonga. Con todo, la Conselleria de Agricultura ha expresado su intención de seguir aplicando el actual plan de erradicación, pese a las voces que claman por pasar a un programa de contención que evite el arranque de almendros sanos.

La Conselleria de Agricultura informó ayer a las organizaciones agrarias, cooperativas, operadores y viveristas de la Comunidad Valenciana de la décima actualización de los datos de afección de la xylella fastidiosa en la provincia de Alicante. En la reunión, en la que estuvo presente la consellera Elena Cebrián, se informó que la zona demarcada por control y seguridad se sitúa en 134.600 hectáreas y que lo municipios incluidos en la misma pasan de 60 a 73. Así, se incluyen 13 nuevos términos municipales, concretamente Alcosser de Planes, Beniarrés, Benimarfull, Cocentaina, Rafol d'Almunia, l'Alqueria de'Asnar, l'Atzubia, l'Orxa, Muro, Orxeta y Pego, a los que hay que sumar por primera vez dos de la provincia de Valencia, concretamente Oliva y Villalonga.

La décima actualización, asimismo, incluye 19 nuevos municipios con vegetales infectados, como son Benasau, Beniarbeig, Benidoleig, Benillup, El Verger, Gorga, La Nucía, la Vall de Laguar, L'Alfaç del Pi, Millena, Ondara, Orba, Pedreguer, Planes, Sagra, Tollos, Vall d'Ebo y Vall de Gallinera, que se suman a los 31 existentes hasta la fecha.

Concretamente, se han confirmado 925 nuevos positivos, de los que 890 muestras son de almendro, once de la planta polygala myrtifolia y ocho de la helichrysum italicum, siete de albaricoquero, tres de aladiermo y otras tres de romero, además de dos de ciruelo y una de calicotome spinosa.

Tras la ampliación de la zona demarcada, hay 17 viveros o centros de jardinería adicionales afectados por las restricciones de movimiento de material vegetal, lo que eleva el total a 62.

Todos los últimos positivos se han producido dentro de la zona demarcada de cinco kilómetros, salvo 18 que se encuentran en las inmediaciones de la zona demarcada. De ahí que la Conselleria de Agricultura asevere que esta décima actualización de los datos confirma que la xylella se mantiene acotada en el norte de la provincia de Alicante.

En el transcurso de la reunión de ayer la Conselleria de Agricultura también expresó su firme determinación de seguir aplicando el actual plan de erradicación, que incluye el arranque de todos los almendros situados en un radio de 100 metros alrededor de cada árbol afectado.

Esta medida ha sido ampliamente contestada por la Asociación de Afectados por la Xylella Fastidiosa de Alicante (AXFA), la organización agraria ASAJA y los ecologistas, al entender que se está revelando como ineficaz y no garantiza la eliminación de la bacteria. Además, aseveran que la eliminación de 100.000 almendros, 70.000 según la Conselleria, está causando un grave impacto tanto medioambiental como económico, favoreciendo la despoblación de las zonas rurales.

De ahí que reclamen la sustitución del actual plan de erradicación por otro de contención que evite la destrucción de almendros sanos, tal y como se ha hecho en otros lugares como la región italiana de Pulla, con el visto bueno de la Comisión Europea.

Mari Carmen Vañó, de AXFA, presente en la reunión de ayer, insistía a la hora de señalar que «ha quedado demostrado que la xylella ha venido para quedarse» y que «no tiene sentido arrancarlo todo cuando está quedando demostrado que la plaga sigue extendiéndose. Insistimos en la necesidad de pasar a la contención». Los afectados también reclaman indemnizaciones adecuadas, al considerar que las actuales son del todo irrisorias.

La consellera de Agricultura, sin embargo, remarcaba que «estamos aplicando el plan de contingencia acordado con las organizaciones agrarias», añadiendo al mismo tiempo que la erradicación es una obligación y que la contención no es una opción ni una decisión de la Comunidad Valenciana, toda vez que tendría que ser aprobada por la Comisión Europea y por los 27 estados miembros, como cambio de estrategia que podría poner en riesgo otros territorios de la UE. Insistió en que se está preparando un plan de reconversión de cultivos y que se han convocado 2,35 millones de euros en 2018 y 2,2 en 2019 para indemnizaciones.