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Alcoy

Un ecoparque convertido en aula

El área de Medio Ambiente ofrece visitas a los centros educativos dentro del taller «Reducir, reutilizar y reciclar» para concienciar sobre la importancia de una buena gestión de residuos

Un grupo de escolares del colegio Sagrada Familia durante una visita guiada al ecoparque de Alcoy. juani ruz

El ecoparque de Alcoy se ha convertido desde que empezó el presente curso académico en un aula más para los alumnos de la ciudad. El departamento de Medio Ambiente está organizando visitas guiadas para centros educativos con la intención de concienciar de la importancia de una gestión adecuada de los residuos.Ocho colegios e institutos del municipios están participando en esta primera edición de la actividad, la cual forma parte del taller «Reducir, reutilizar y reciclar» que viene desarrollando el Ayuntamiento desde hace años.

El ecoparque de Alcoy se convierte en un aula de aprendizaje para los alumnos

El ecoparque de Alcoy se convierte en un aula de aprendizaje para los alumnos

El Ayuntamiento de Alcoy cuenta con una amplia guía de actividades educativas que se están desarrollando desde que empezó el curso 2018-2019 y que incluye talleres de diferentes áreas. «Reducir, reutilizar y reciclar» es uno de ellos, lo imparten los técnicos del departamento de Medio Ambiente y está orientado a alumnos de Primaria y de Secundaria.

Hasta este curso académico consistía en impartir charlas en los centros educativos que solicitan la actividad para profundizar en los beneficios ambientales de la recogida y gestión por separado de las diferentes fracciones de residuos domésticos y dar a conocer cómo seleccionarlos y en qué contenedor depositarlos, así como participar en un taller para aprender a construir objetos o regalos navideños a partir de cosas que se van a desechar.

Sin embargo, desde el área de Medio Ambiente han querido ir más allá, incorporando al programa una visita guiada al ecoparque para conocer las instalaciones y aprender su funcionamiento, según ha explicado el técnico municipal Carles Samper.

La bióloga y educadora ambiental Encarni Rico es quien se encarga de estas visitas, recibiendo a los alumnos a la entrada del ecoparque para hacer una breve introducción de lo que supone el recorrido por las instalaciones y pasando a mostrar cómo se organizan los residuos, qué hay que tener en cuenta a la hora de depositarlos y qué indicaciones seguir.

«Es muy importante que sepan desde pequeños dónde van las cosas que no podemos depositar en los contenedores que hay en las calles de la ciudad», pues según ha recalcado Encarni Rico, «luego cuando vienen con los papás y las mamás van orientando a los adultos, incluso los corrigen cuando no lo hacen bien».

La educación ambiental desde edades tempranas es de suma importancia, pues de esta forma las futuras generaciones apostarán más por el cuidado del medio ambiente. Ésta es la convicción que mueve al Ayuntamiento a seguir apostando por este tipo de actividades, tal y como recalcan desde el departamento en cuestión.

En las visitas guiadas están participando los colegios Sant Vicent, Sagrada Familia, Carmelitas, Santa Ana, José Arnauda y Salesianos Juan XXIII, así como el IES Cotes Baixes y el CIP-FP Batoi. En cuanto etapas educativas, por las instalaciones están pasando alumnos desde primero hasta sexto de Primaria, de los cuatro niveles de Secundaria y del ciclo formativo de Salud Ambiental.

El pasado mes de noviembre se realizaron dos visitas, en diciembre otras dos, en enero dos más y en febrero una, y está previsto que en abril hayan dos y una en mayo. En total, 383 alumnos de ocho centros educativos diferentes habrán conocido el funcionamiento del ecoparque cuando finalice el presente curso académico, una cifra más que destacada tratándose del primer año que el Ayuntamiento organiza este tipo de visitas guiadas.

Cambios

Desde verano el ecoparque cuenta con cuatro contenedores de plástico para separar el de especial calidad, el duro de baja calidad, el flexible y el corcho blanco. En el caso del textil también se fracciona en materiales mezclados y colchones, así como los contenedores de voluminosos se han separado en material mezclado y madera. Por último se ha incorporado un depósito para restos de poda. El objetivo es separar al máximo para lograr recuperar la totalidad de los residuos, de hecho de los 13 tipos de materiales 11 ya se están trasladando a plantas de recuperación.

Los escombros recogidos se redujeron a menos de la mitad en 2018

La exigencia de presentar el permiso de obras disminuye el número de contenedores de 541 a 207 en un año

La exigencia de presentar el permiso de obras disminuye el número de contenedores de 541 a 207 en un añoLa cantidad de escombros depositados en el ecoparque de Alcoy se redujo en 2018 a menos de la mitad. El número de contenedores pasó de 541 en 2017 a 207 el pasado año, una notable disminución que coincide con la norma que se implantó el 1 de enero de 2018 de exigir la presentación del permiso de obras para poder desechar este tipo de residuos.

Según los datos facilitados por el departamento de Medio Ambiente, también la pasada anualidad se registraron importantes descensos en muebles, lo cual vino dado por el fraccionado de éstos. «Los empleados del ecoparque desmontan los muebles y desechan cada material en su correspondiente contenedor», tal y como explica el técnico municipal Carles Samper. Con lo cual el número total de depósitos de muebles ascendió en 2017 a 225, mientras que en 2018 se quedó en 134.

Lo mismo sucedió con el plástico y el textil, dado que en sendos casos el Ayuntamiento llevó a cabo fracciones de los materiales para realizar una clasificación más concreta que permita reutilizar al máximo los residuos que los ciudadanos llevan a las instalaciones.

En el caso del plástico se ha pasado de 85 contenedores en 2017 a 68 en 2018, mientras que en lo que a textiles se refiere la diferencia va de 63 a 43.

Otro dato significativo es el de los frigoríficos y las lavadoras, ya que en la tabla facilitada por Medio Ambiente se observa que en 2017 se recogieron 369 contenedores de frigoríficos, pero en 2018 se contabilizó por unidades, resultando una cifra de total de 669. De igual modo destacan los 63 contenedores de lavadoras de 2017 frente a las 43 unidades del último año.

También el ecoparque recogió 52 contenedores de televisores hace dos años y 87 en 2018, y como curiosidad continúan desechándose un gran número de televisores antiguos, de los de tubo.

La cifra

383 alumnos de hasta ocho centros diferentes

383 alumnos de hasta ocho centros diferentesEl área de Medio Ambiente ha previsto que 383 alumnos de ocho centros de la ciudad visiten el ecoparque a lo largo de este curso.

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