Alcoy ha empezado a implantar un sistema pionero a nivel internacional (sólo se encuentra operativo en la actualidad en Suiza), con el objetivo de reducir el consumo eléctrico en el alumbrado urbano. El dispositivo, a base de sensores y cámaras, permite regular la intensidad lumínica en función de la cantidad de vehículos que circulan en cada momento. La avenida de Alicante, el principal acceso a la ciudad desde la capital de la provincia, es el primer vial en el que se ha instalado, estando previsto que se extienda en breve a otros puntos. Según los cálculos que se manejan, el ahorro en el consumo. La iniciativa se complementa con otro sistema igualmente inteligente de iluminación que ya está operativo en los polígonos con la misma finalidad.
Los técnicos calculan que el sistema implantado de momento en la avenida Alicante propiciará un ahorro de consumo de hasta el 30%
El sistema implantado en la avenida Alicante, denominado «Volum Light», funciona a base de una serie de cámaras que controlan el tráfico y permiten regular, en última instancia, la intensidad de la luz que emiten las farolas. Según ha explicado Miguel Ángel Ramos, director técnico de la empresa Schréder, encargada de la instalación, las cámaras han estado midiendo a lo largo de las últimas semanas la intensidad de la circulación, lo que ha traído consigo la confección de un histórico que ahora va a servir para aplicar cinco intensidades de alumbrado respondiendo a cinco niveles de tráfico diferentes a lo largo de la noche.
El sistema se va a estrenar, además, coincidiendo con el inicio de las obras de construcción de la rotonda de entrada a la ciudad, que han obligado a realizar una restruturación del tráfico. Los vehículos van a ser desviados por la calle Filà Verdes para el acceso a los polígonos, el polideportivo y la Font Roja, vial que gracias a esta metodología va a contar mientras duren los trabajos con la máxima intensidad lumínica, salvo de tres a seis de la noche, en que estará al 60%. Y todo ello a través de un sistema informático que permite programar las regulaciones con un sólo «click».
Miguel Ángel Ramos destaca que el «Volum Light» es absolutamente pionero en términos internacionales, toda vez que hasta el momento sólo ha estado operativo en Suiza, y Alcoy va a ser la primera ciudad española en implantarlo. Se calcula que los ahorros en consumo pueden estar alrededor del 30%.
Mientras tanto, el Ayuntamiento también ha implantado otro sistema inteligente de alumbrado igualmente innovador en los polígonos industriales. A través del mismo se han incorporado 900 nuevos puntos de luz y más de 100 sensores de presencia, que entre otras cuestiones, permiten incrementar la intensidad de la luz en los pasos de cebra cuando se detecta la presencia de un peatón. Se trata también de un sistema muy avanzado del que existen pocos ejemplos en España. En este caso, se calcula que entre todos los polígonos el ahorro anual de consumo energético rondará los 180.000 euros anuales.
El objetivo es ir ampliando ambos sistemas por el conjunto de la ciudad, estando el punto de mira depositado en estos momentos en Tirant lo Blanc, San Nicolás y El Camí. En principio, tienen que ser calles largas y sin demasiados cruces, con el objetivo de optimizar al máximo tanto rentabilidad como funcionalidad.
El sistema de iluminación inteligente puesto en marcha en los polígonos reducirá la factura eléctrica municipal en 180.000 euros al año
El alcalde, Antonio Francés, destaca que estas iniciativas forman parte del proyecto Smart City que está promoviendo el Ayuntamiento en la ciudad. «Este es -enfatiza- un ejemplo palpable de lo que es la Smart City, una gestión inteligente de los servicios públicos. En este caso se trata de una apuesta por la eficiencia energética, con el objetivo de reducir consumo energético, contaminación lumínica y emisiones de CO2».
Francés señala que el tema del alumbrado público «es una obsesión que me ha perseguido desde mi primer día como alcalde, cuando me encontré con una factura de 600.000 euros y un aviso de que si no pagábamos en 24 horas nos cortaban la luz».
Además, añade que hay dos formas de ahorrar: «La de antes, en que de cada dos farolas se apagaba una y se prestaba peor servicio a los ciudadanos, y la de ahora, mucho más eficiente».
