P ¿Cómo han recibido la noticia de que la Conselleria de Justicia no ha incluido el quinto juzgado de Alcoy entre sus peticiones al Ministerio?
R Ha sido una decepción. Siempre hemos insistido en esa solicitud y además aportando motivaciones, no sólo a efectos de continuidad por la creación de plazas de magistrado, sino también por los beneficios que aportaría a la justicia en la comarca, toda vez que los actuales juzgados se encuentran muy saturados. El problema es que ya son muchos años de reivinicaciones contando con el apoyo de los políticos, sin que de momento hayamos visto los frutos.
P Tienen en contra el número de habitantes...
R Esa es una de las condiciones, pero también hay otras que hay que poner en la balanza. Al final hay que estudiar con detenimiento las especiales características de estas comarcas y sobre todo atender sus necesidades.
P ¿Qué es lo que se puede hacer?
R La fusión de los partidos judiciales de Alcoy e Ibi, manteniendo cada uno su propia sede, podría ser una buena solución. Pasaríamos a contar con un total de seis juzgados, llegarían las plazas de magistrado y además abriríamos la puerta a contar con delegaciones de lo Penal y lo Social, lo que nos evitaría muchos viajes a Alicante. Sin embargo, da la sensación de que la tendencia es la de centralizar la justicia en las capitales, como ha sucedido con Alzira, que ha visto cómo se llevaban juzgados a València. En nuestro caso, los penales se están quedando en Alicante.
