El Ayuntamiento de Alcoy ha obligado a la empresa encargada del asfalto de la calle Entenza a repavimentar un tramo del vial. Los trabajos se llevaron a cabo coincidiendo con días de lluvia y no llegó a fraguar de forma conveniente. Desde el gobierno municipal se ha señalado que la actuación, pese a comportar nuevos desvíos en la circulación, es necesaria para garantizar el correcto resultado de una obra de gran envergadura.

La reforma de la calle Entenza es una de las obras estrella de la legislatura que está a punto de finalizar. Los trabajos, adjudicados por 1,4 millones de euros, arrancaron el pasado mes de abril y no fue hasta este enero cuando todo el vial quedaba reabierto de nuevo al tráfico, una vez concluidos los trabajos de asfaltado.

Pues bien, los malos acabados en las obras de pavimentación han sido lo que han llevado al Ayuntamiento ha exigir el rasfaltado de un tramo del vial, principalmente el situado entre las calles Góngora y Joan Valls.

El concejal Manolo Gomicia explicaba que las obras en este sentido fueron ejecutadas coincidiendo con unos días de lluvia, lo que ha desencadenado que se hayan detectado algunos desperfectos debido, presumiblemente, a un mal fraguado.

Ya ayer las máquinas estuvieron actuando en dicho tramo, lo que obligó de nuevo a realizar desvíos de tráfico.

Con todo, está previsto que en los próximos días o semanas se vuelvan a producir nuevos desvíos de la circulación, bien por trabajos en el firme o por otras actuaciones que siguen afectando a la calle, toda vez que el proyecto de reforma todavía no ha sido ejecutado en su totalidad.

De hecho, continúa trabajándose en la instalación de las farolas, y resta por hacer lo propio con el mobiliario urbano y otros dispositivos de carácter tecnológico como el wifi, las cámaras y los reguladores de la red semafórica y de la intensisas del alumbrado.