El PP y el sindicato Sipol se han mostrado críticos con el gobierno municipal socialista de Alcoy en relación al conflicto por el presunto pago irregular de horas extra a un policía local, el cual se encuentra en fase de investigación judicial.

Según denunció el Sindicato de Policías Locales de la Comunidad Valenciana (Sipol), el Gobierno pagó entre julio de 2012 y noviembre de 2013 horas extraordinarias que no han podido ser justificadas. Ahora, tras la rueda de prensa realizada la semana pasada por el alcalde, Antonio Francés, y los concejales Jordi Martínez y Lorena Zamorano, la central ha emitido un comunicado indicando que estos dos últimos ediles "son presuntamente autores del delito de malversación de caudales públicos".

Así, Sipol añade que tras practicarse las pruebas pertinentes, "tanto el ministerio Fiscal como el juez instructor han apreciado que existen indicios racionales de criminalidad en todos los encausados", incluidos, añaden, Martínez y Zamorano. También destaca que desde el juzgado se insta a incoar procedimiento abreviado por el citado delito.

Es por ello por lo que el sindicato señala que "la pretensión del señor alcalde y los dos concejales encausados de minimizar la gravedad de los hechos, por la escasa cuantía del proceso, no hace más que aumentar nuestra preocupación, pues ambos concejales siguen gestionando a día de hoy, con el apoyo del señor alcalde, concejalías de especial importancia para nuestra ciudad, a pesar de que existen indicios racionales de que hayan cometido el delito de malversación de caudales públicos".

Por su parte, el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Rafael Miró, señala que "estamos ante una situación grave, hablamos de indicios de una presunta malversación de caudales públicos y el alcalde debe dar explicaciones a nivel institucional". Es por ello por lo que se ha solicitado una reunión de los grupos políticos para abordar el asunto.

Como ya se informó, el gobierno socialista, con el alcalde a la cabeza, denunció la semana pasada ser víctima de una campaña de acoso por parte del sindicato Sipol, negando cualquier tipo de irregularidad.