n Cáritas parroquiales de Cocentaina y Banyeres de Mariola también se han sumado a la campaña «Que nadie pase frío este invierno», dirigida a sensibilizar sobre la pobreza energética y ayudar a las familias sin recursos.

En el caso de Banyeres, Cáritas puso en marcha en diciembre una iniciativa solidaria que consiste en anudar bufandas en el mobiliario urbano y colocar en ellas mensajes para «sensibilizar a la población sobre este problema y atender las necesidades de las personas que se encuentran en esta situación», según ha señalado Jorge Juan Francés, director de la entidad en el municipio.

La campaña, promovida por el equipo de Sensibilización y Animación de Cáritas parroquial, «ha pretendido hacer visible la pobreza energética en los hogares de nuestra población que no pueden satisfacer sus necesidades básicas, como el agua caliente, luz o calefacción en invierno, y además hemos localizado casos de personas con otras problemáticas, como la soledad, a las que queremos acompañar», enfatiza Francés.

Aunque las bufandas con los mensajes ya han sido retiradas de las calles, el director de Cáritas indica que la campaña ha continuado hasta este pasado mes de enero recaudando aportaciones en huchas colocadas en comercios colaboradores y en la cuenta bancaria habilitada, cuyo número aparece en folletos y carteles explicativos.

Los fondos se destinarán a comprar estufas de bajo consumo y bombonas de butano, así como al pago de facturas de la luz y arreglos en hogares, si son necesarios, tales como eliminación de humedades y aislamiento térmico.

En Cocentaina, por su parte, también han llevado a cabo una campaña de recogida de donativos destinada a la compra de bombonas de butano, a través de las dos Cáritas parroquiales de la localidad.