El Partido Popular de Ibi ya tiene candidato a la alcaldía para las próximas elecciones municipales del próximo mes de mayo. Rafael Serralta ha sido presentado como alcaldable de los populares ibenses por segunda vez consecutiva en un acto al que han acudido, José Císcar, presidente del PP de Alicante, César Sánchez, miembro de la ejecutiva nacional del Partido Popular e Isabel Bonig, presidenta del PP de la Comunidad Valenciana; además de miembros de la asamblea local, amigos y familiares que han acudido a la cita para apoyar al candidato en esta nueva andadura.

Tras la presentación del candidato, realizada por su compañera de partido, María José Herrero, Rafael Serralta subía al escenario para oficiar su discurso, palabras que sin duda no dejaron indiferente a ninguno de los presentes. Destacó sus ganas de trabajar por Ibi y llevar adelante proyectos que "han empezado durante estos años atrás y están por terminar, así como muchos otros que tenemos en mente y que están pensados por y para el municipio ibense".

También aprovechó su estancia en el estrado para destacar la labor de su equipo a lo largo de todos estos años y resaltar "la gran unión que se ha forjado durante meses de duro trabajo en el que, con buen ambiente, tesón y muchas ganas de trabajar hemos conseguido que Ibi haya avanzado y haya crecido; esperemos volver a contar con una nueva oportunidad para hacerlo crecer aún más".

También ha resaltado "la importancia de los meses que nos separan hasta el 26 de mayo, un período de tiempo en el que continuaremos mostrando a los vecinos de Ibi nuestra cercanía, nuestro amor al trabajo por el pueblo y nuestras ganas por volver a encabezar nuevos proyectos por y para la ciudadanía".

Durante el turno de intervenciones, César Sánchez, Pepe Císcar e Isabel Bonig destacaron la naturalidad, la honestidad, la capacidad de trabajo y el impulso de energía que Rafa Serralta ha mostrado durante este tiempo como alcalde de Ibi; características necesarias para hacer buena política y para mostrar que el Partido Popular es la corriente del cambio que tanto los municipios como la Generalitat Valenciana necesitan.