El juguete ha roto una dinámica positiva de cuatro años en el mercado nacional al cerrar 2018 con un descenso de las ventas del 5%. La crisis de algunos de los principales detallistas y la ausencia de productos licenciados de éxito son algunos de los factores que han propiciado esta regresión. Las exportaciones tampoco han funcionado como se esperaba, aunque el sector confía que al menos se mantengan en niveles parecidos a los del último ejercicio.

No ha sido 2018 un buen año para el juguete, cuyo principal centro productor se sitúa en la Foia de Castalla. Las ventas nacionales empezaron a torcerse a mitad del año, aunque el sector confiaba en remontar en la recta final de la campaña de Reyes, donde se concentra la mayor parte de la actividad comercial. Sin embargo, este empujón ha brillado en esta ocasión por su ausencia, y las ventas han retrocedido un 5%, lo que ofrece un resultado cercano a 1.095 millones de euros.

Este descenso rompe la racha positiva en la que estaba instalado el sector, que a lo largo de los últimos cuatro ejercicios había registrado un continuado incremento de sus resultados en el mercado nacional.

A la hora de concretar las razones de la caída, desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) se hace referencia a la incertidumbre provocada por los problemas de Toy R Us en varios países, y en Francia de La Grande Récré (New Poly en España). Pese a que los problemas de estos detallistas lograron solucionarse a finales de año, no se consiguió reconducir la situación.

Otro de los problemas en esta campaña ha sido la ausencia de productos licenciados de éxito, debido a que no ha habido películas o series que hayan actuado como polos de atracción para el público infantil.

Las exportaciones tampoco han funcionado como se esperaba, toda vez que a los factortes antes mencionados se les han unido otras cuestiones como la inestabilidad provocada en los mercados por el Brexit o las políticas comerciales de Donald Trump. Con todo, y a la espera de los resultados definitivos, se espera que el comercio exterior se mantenga en niveles parecidos a los del año pasado, cuando se alcanzaron los 600 millones de euros.

En cualquier caso, hay empresas a las que no les ha ido mal. De acuerdo con la información facilitada, artículos como las muñecas han vuelto a funcionar muy bien, con crecimientos de un 20%, lo cual es una buena noticia para la Foia de Castalla, donde hay numerosas firmas que se dedican a este producto. También las figuras de acción han tenido un buen comportamiento.

El panorama, por otro lado, es bastante similar en el conjunto de los países. Tan solo el sector juguetero de Alemania ha experimentado crecimientos, aunque de carácter muy leve.

Hong Kong

Cuando todavía se está analizando lo sucedido en el año que acaba de finalizar, el juguete ya se halla inmerso en pleno circuito internacional de ferias para promocionar sus novedades de cara a este ejercicio.

La primera cita en este sentido ha sido la Feria de Hong Kong, un evento que, según fuentes de la asociación de fabricantes, ha estado muy animado con la presencia de cerca de 50.000 clientes pertenecientes a 126 países distintos. En total han sido 30 las empresas españolas que han participado en el certamen, una gran parte de las mismas procedentes de la provincia de Alicante. El ambiente de recuperación ha estado presente, algo que se espera ratificar en la Feria de Nuremberg, la principal cita internacional del sector.