El paso de un frente frío llevó ayer la nieve a la cima de la Sierra de Aitana, al tiempo que dificultó la circulación por la red viaria comarcal a causa de la formación de placas de hielo. La montaña más alta de la provincia amaneció cubierta de un ligero manto blanco, en una jornada en que los operarios encargados del mantenimiento de las carreteras se vieron obligados a actuar debido al riesgo de deslizamientos.

El gélido fin de semana registrado en las comarcas del interior norte de la provincia tuvo su colofón a última hora de la noche del domingo, cuando el paso de un frente dejó lluvias moderadas muy localizadas en las inmediaciones de la Vall de Seta y el puerto de Tudons, que fueron en forma de nieve en la cima de Aitana.

La consecuencia fue que la montaña más alta de la provincia amaneció ayer cubierta de un leve manto blanco por segunda vez desde el inicio del invierno. Una capa de apenas un centímetro de espesor, que se convirtió en hielo al abrirse los cielos de madrugada y caer a plomo los termómetros. También en la Serrella llegaron a caer algunos copos de nieve, aunque sin llegar a cuajar. Las plazas de hielo emergieron en las carreteras de la zona, obligando a esparcir sal.

Las temperaturas más bajas fueron los casi cuatro grados bajo cero de Villena y el Baradello de Alcoy, aunque gran parte de los municipios de l'Alcoià y El Comtat tuvieron registros negativos. El frío fue generalizado en la provincia, como lo demuestran los cinco grados de mínima de Orihuela o los seis de Alicante.

Para hoy, la Agencia Estatal de Meteorología ha declarado la alerta amarilla para las comarcas del interior norte de la provincia por bajas temperaturas. Según la predicción meteorológica, los cielos irán cubriéndose a medida que avance el día, con riesgo de ligeras precipitaciones que podrían ser en forma de nieve a partir de 800 metros de altura.