La Mancomunidad de l'Alcoià y El Comtat ha revertido la pérdida de municipios, al mismo tiempo que ha lanzado un plan con el objetivo de llegar al conjunto de este territorio. El retorno de Beniarrés ha dejado a la entidad con 14 poblaciones, justo el mismo número con el que inició su andadura allá por el año 2010. A lo largo de este período llegó a perder hasta cinco localidades, en una situación que se ha logrado reconducir en los últimos tiempos.
La Mancomunidad de l'Alcoià y El Comtat quedaba constituida en 2010, en lo que suponía todo un hito para un territorio en el que las políticas de campanario habían primado siempre por encima de la cooperación supramunicipal. El objetivo inicial pasaba por el desarrollo de un plan territorial de empleo, en una dinámica de paulatino incremento de servicios. Entre ellos, incluso, la creación de un polígono comarcal mancomunado, iniciativa ésta en la que se continúa trabajando en la actualidad.
Fueron 14 de los 26 municipios de la zona los que constituyeron el organismo, concretamente Alcoy, Cocentaina, Muro y Banyeres, como localidades de mayor tamaño, así como Beniarrés, Benimassot, Millena, Famorca, l'Alqueria d'Asnar, Benimarfull, Alfafara, Alcoleja, Quatretondeta y Benasau.
El proyecto era ilusionante, aunque no trascurrió en sus inicios precisamente por un camino de rosas. Las dificultades para ofrecer servicios satisfactorios de entrada, sobre todo para las localidades de menor tamaño, propiciaron la marcha de hasta un total de cinco. Beniarrés, Benimassot, Famorca, Quatretondeta y Benasau fueron abandonando de forma paulatina la entidad, lo que incluso llegó a poner en cuestión su viabilidad.
Sin embargo, la situación se ha ido reconduciendo de forma paralela a la puesta en marcha de mayores prestaciones, que han acabado convenciendo a localidades que no se encontraban entre las fundadoras, e incluso a otras que sí estuvieron en ese primer acto constitucional.
Así, y de forma progresiva, se han ido sumando a la Mancomunidad Agres, Gaianes, L'Orxa y Gorga, siendo Beniarrés la última en expresar su deseo, en este caso, de regresar.
Fue ayer cuando se dio a conocer esta última reincorporación, en una cita en la que estuvo presente el presidente del organismo, Manolo Gomicia; el nuevo gerente, Arnaldo Dueñas; y el alcalde de Beniarrés, Francisco Sellés.
El primer edil señaló que la decisión de abandonar la entidad la tomó el anterior alcalde «porque los servicios que recibíamos no compensaban. Pero resulta evidente que la situación ha cambiado y entendemos que ahora mismo es muy interesante formar parte del organismo».
Sellés se refirió a cuestiones como el transporte universitario, el programa para el fomento del emprendedurismo y las empresas o las actividades culturales, entre otras muchas cuestiones. También a la inminente apertura del albergue de animales comarcal que se ha habilitado en Muro. El alcalde también abogó por que haya «una única mancomunidad, grande y que preste todos los servicios, en lugar de las tres o cuatro con las que contamos en la actualidad».
En este sentido, tanto Gomicia como Dueñas señalaron que se han abierto conversaciones con el resto de municipios de estas comarcas «para tratar de llegar al máximo de ellos. La nueva ley de mancomunidades nos favorece y a mayor tamaño, más número de servicios podremos llegar a prestar».
