El belén de la familia Cintas suma ya más de treinta años de tradición en Ibi. Más de 1.500 figuras componen esta reproducción navideña que se ha convertido ya en una cita ineludible dentro del calendario navideño ibense. Estará abierto hasta el 7 de enero y puede visitarse cada tarde a partir de las 18.00 horas.
Visitar el belén de la familia Cintas es una de las paradas obligatorias para cualquier ibense durante los días de Navidad. Esta obra de arte, iniciada por el padre de esta famila de la villa juguetera hace más de 30 años, ha crecido cada año y ocupa ya más de 20 metros. La escenificación está compuesta por más de 1.500 figuras, una cifra que, como indicaba Paco Cintas, «hace que su valor se haga incalculable; es mucho el dinero invertido y el tiempo, pero sin duda las visitas de la gente hacen que año tras año podamos mejorarlo y ampliarlo». Puntualizaba que «gran parte de los visitantes dejan una propina cuando vienen a verlo y eso hace que se puedan comprar figuras nuevas y arreglar los desperfectos ocasionados».
De padre a hijos
Cintas explicaba que «fue mi padre quien empezó a hacerlo en casa, poco a poco fue creciendo y lo montó en una cochera que tenía al lado de la vivienda y por último se trasladó a la calle Mayor, donde está ahora». Manifestaba que «nos dejan el local y así podemos tenerlo montado durante todo el año e ir mejorándolo poco a poco; desmontarlo y montarlo año a año, además de ser un trabajazo, dañaría todas las figuras y los elementos que lo forman».
Su actual creador indica que «además del gran número de figuras en movimiento que tiene el belén, otra de sus particularidades es la recreación de edificios del municipio como son el lavadero, el Molí de Paper y las ermitas de Santa Lucía y San Miguel».
Paco aprovechaba la ocasión para invitar a los vecinos de las comarcas colindantes a visitar el belén y descubrir su gran esencia.
