El paso de la borrasca ha traído consigo las primeras nieves de la temporada a las cumbres de la provincia de Alicante. Las precipitaciones, acompañadas por un descenso de hasta cinco grados en las temperaturas, cubrieron de una fina capa blanca durante la madrugada de ayer las partes más elevadas de Aitana, la Serrella y el Montcabrer. Las fuertes rachas de viento, sin embargo, se llevaron la mayor parte del ligero manto que se había formado, tras impedir también mayores espesores.

La llegada de la nieve se estaba resistiendo en la provincia, pero finalmente hizo su irrupción en la madrugada de ayer. Fue como consecuencia de la borrasca que atravesó la provincia en tres frentes bien delimitados. El primero pasó a primera hora de la mañana del jueves, el segundo al mediodía, y el tercero y más intenso ya en plena noche.

Fue en este último envite cuando la lluvia se trasformó en nieve, ya de madrugada, en las montañas más altas. El desplome de las temperaturas, de hasta cinco grados en relación al día anterior, propició que las partes más elevadas de Aitana, la Serrella y el Montcabrer se vistieran de un manto blanco aunque efímero al mismo tiempo.

Y es que la borrasca vino acompañada de fuertes rachas de viento, especialmente intensas en las cumbres, circunstancia que impidió que la capa de nieve alcanzara mayor espesor. Posteriormente, además, con el acompañamiento del sol, el manto blanco desapareció casi por completo del Montcabrer y la Serrella, y sólo permaneció, aunque escaso y muy localizado, en la zona de umbría de la parte más elevada de Aitana, justo debajo de la zona de radares y en un área de muy difícil acceso. De hecho, el intenso frío registrado en esta zona propició que la mayor parte de la nieve se congelara durante la madrugada, lo que sirvió para prolongar su estacia sobre el terreno. Con todo, es más que probable que en la jornada de hoy ya no queden apenas vestigios.

Una evidencia de la bajada de temperaturas durante la madrugada de ayer son las tres décimas bajo cero de la cumbre del Menejador, en la Font Roja de Alcoy, o los apenas dos grados positivos del Safari de Aitana, en el término municipal de Penàguila. En lo que respecta a los cascos urbanos, hay que hacer referencia a la mínima de 3,9 grados de Ibi y Alcoleja, los 4,1 de Villena o los 5,7 de Alcoy, por poner algunos ejemplos.

El frío fue durante todo el día fue intenso, sobre todo por las rachas de viento, que intensificaban esa sensación. Muchos desempolvaron sus ropas de abrigo por primera vez desde el pasado invierno para salir a la calle. En las montañas, por otro lado, fueron muy pocos los que se lanzaron en busca de la nieve, toda vez que además de ser una jornada laborable, el manto blanco fue efímero y además se encontraba situado en lugares de muy complicado acceso.

Suben los termómetros

La situación en la provincia mejora de forma notable de cara a este fin de semana. De entrada, para hoy se esperan intervalos de nubes altas, temperaturas mínimas sin cambios y máximas en ascenso. El viento será de componente oeste flojo a moderado, muy lejos de las fuertes rachas de los dos últimos días.