La agricultura ecológica avanza en Alcoy a todo tren. Y no solo por la alta demanda de huertos urbanos por parte de entidades sociales y particulares, sino también por el lugar escogido por el Ayuntamiento para atenderla, justo al lado de las vías de la estación de ferrocarril.
La afición por los huertos sociales se está disparando en Alcoy. Desde que se inauguraron los primeros años atrás en el parque de la Zona Norte, la demanda por parte tanto de particulares como de entidades se ha ido incrementando, hasta el punto que el Ayuntamiento se ha visto obligado a habilitar nuevas parcelas por distintos puntos de la ciudad.
En la actualidad, aparte de los huertos ubicados en la Zona Norte, están operativos los situados en el parque de Batoy y también los de Mascarella de Ferran, en la cuesta de la Salle. A todos ellos se van a sumar ahora unas nuevas parcelas justo enfrente de la estación del ferrocarril, al lado mismo de las vías.
El concejal de Obras, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jordi Martínez, señala que «efectivamente hay mucha demanda para optar a estos terrenos, tanto por parte de particulares como de entidades sociales. Apenas hay bajas, y consideramos que es un proyecto por el que debemos seguir apostando, toda vez que desprende muchos valores, entre ellos la promoción de la agricultura ecológica».
Los nuevos huertos sociales van a quedar ubicados en unos terrenos que ya han sido convenientemente vallados y acondicionados, los cuáles van a entrar en servicio en breve.
Cabe recordar que las autorizaciones, a partir de un proceso de adjudicación, tienen carácter gratuito, y que los requisitos que ha ido solicitando hasta el momento el consistorio para poder optar a las mismas pasan por estar empadronado en el municipo, no ser titular de ningún otro huerto municipal y estar al corriente de las obligaciones tributarias locales. Habitualmente se le concede prioridad en la adjudicación de las parcelas a las personas que se encuentran en paro, jubiladas o pensionistas.
Martínez destaca que los huertos sociales fomentan el ocio, la relación y la formación, así como el adecuado uso de los recursos naturales.
