La recuperación del Molí de Paper de Ibi será una realidad en breve. El proyecto no solo contempla la rehabilitación integral del edificio, sino también la construcción de una pasarela de acceso y la conservación de las infraestructuras hidráulicas. La intervención, la cual se encuentra en proceso de licitación, se llevará a cabo respetando todos los elementos, y en ella predominará el uso de madera y piedra.

El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente de Ibi, Santi Cózar, presentó ayer el proyecto de rehabilitación del Molí de Paper junto al arquitecto que se ha encargado de su redacción, Fernando Cervantes. Durante el acto mostraron imágenes y vídeos en 3D del aspecto que tendrá el edificio antes de que finalice el próximo año.

El documento contempla que haya un único acceso a través de una pasarela de madera, que se integre en el entorno y que dé acceso a la primera planta, donde se ubicará la recepción, una zona de administración y servicios; mientras que la segunda contará con un espacio diáfano en el que está previsto respetar la arquitectura antigua.

La planta baja es la que mejor se conserva, tiene una zona abovedada y dará acceso al jardín romántico. Otro de los objetivos es conservar todas las infraestructuras hidráulicas, como las acequias, la balsa y el lavadero.

Cervantes destacó que para rehabilitar el Molí de Paper «había que ser extremadamente sensibles», dado que se encuentra en un destacado enclave a las puertas del parque natural de la Font Roja. Por ello han apostado por utilizar como material predominante la madera, en el caso de la pasarela y el interior, y la piedra y el encalado blanco en el exterior.

La intervención costará cerca de 1,2 millones de euros, 500.000 de los cuales proceden de fondos europeos. Las obras se encuentran en proceso de licitación y deberán estar finalizadas y justificadas en noviembre de 2019.

El Molí será un centro de interpretación y serán los ciudadanos los que definan sus usos a través de un proceso participativo.