Un brote de gastroenteritis ha afectado ya a 54 personas en el centro de mayores de Oliver, en Alcoy. La Conselleria de Sanidad confirmó ayer la existencia de un virus «muy contagioso», aunque aseguró que no reviste gravedad y que ningún caso ha requerido hospitalización. El geriátrico está extremando las medidas higiénicas para evitar más contagios.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, el brote se decretó el pasado viernes y hasta ayer había afectado a 54 personas, 47 usuarios y 7 trabajadores del centro de mayores de Oliver, en Alcoy.

La Conselleria de Sanidad explicó que «el mecanismo de transmisión es de persona a persona o a través de fómites». Dado que «el norovirus es muy contagioso», aunque la administración autonómica insistió en que no reviste gravedad, «se han extremado las medidas higiénicas en el centro».

El protocolo establecido en el geriátrico pasa por separar a las personas enfermas de las sanas, evitando la convivencia estrecha hasta al menos dos días después del fin de los síntomas. Asimismo, «cualquier trabajador que presente síntomas debe ser excluido del contacto con personas susceptibles hasta 48 horas después de que estos finalicen».

Las zonas en las que se encuentran los afectados deben disponer, además, de un aseo común, el cual «será utilizado solo por los casos y se limpiará frecuentemente y con minuciosidad».

Otras medidas que los trabajadores del centro están llevando a cabo desde que se decretó el brote es el lavado de manos entre la atención de un paciente y otro, así como después del contacto con objetos y secreciones que puedan estar infectados. El personal, además, debe utilizar batas y guantes desechables.

A la hora de preparar y manipular alimentos también es necesario mantener una limpieza escrupulosa, según insistió la Conselleria de Sanidad, y éstos tienen que estar refrigerados a la temperatura apropiada.

Para el manejo de la ropa sucia tanto fuera como dentro de la lavandería también es necesario adoptar ciertas precauciones, como manipularla lo menos posible y trasladarla en bolsas cerradas. Con el objetivo de evitar nuevos contagios, en el geriátrico se está extremado la limpieza de baños, sanitarios, suelos, comedor y lugares donde se apoyan las manos con frecuencia, como es el caso de pasamanos, tiradores y ascensores. La ventilación de todas las estancias también es una cuestión importante.

Desde Sanidad, asimismo, insistieron en que «no hemos procedido al cierre del establecimiento porque no es necesario» y confirmaron que ningún caso ha requerido hospitalización. El virus, cuyos síntomas suelen tener una duración de 48 horas, no reviste gravedad, pese a ser «muy contagioso».

Según ha podido saber este diario, desde el inicio del brote el centro de mayores ha restringido algunas visitas para evitar la propagación del virus. Fuentes del centro aseguraron anoche que solo quedaba una persona afectada por el brote.