Una de las hermanas de Víctor Parada, Yoli, explica que «está ocupando el tiempo que está pasando en la cárcel en escribir un libro» para contar todo lo que está sufriendo desde que fue detenido y condenado a muerte por tráfico de drogas. «Quiere concienciar a los jóvenes para que no cometan el mismo error que él y cuando salga le gustaría poder ayudar a quienes están viviendo la misma situación». Estar preso en un país como Malasia, además, le está sirviendo para «aprender inglés», a fin de entender a otros reos. El idioma, insiste Yoli, «allí es un problema», ya que «hay personas de todas partes».