Los bomberos forestales han cerrado un acuerdo con la empresa Tragsa para la remuneración de sus nuevas funciones, pacto éste que, no obstante, queda a expensas de que Hacienda conceda su autorización. El colectivo, que ayer secundó la huelga de forma masiva, mantendrá esta movilización hasta que el Ministerio otorgue su visto bueno.

Los bomberos forestales convocaban el jueves una huelga indefinida debido a la negativa tanto de Tragsa como del Ministerio de Hacienda a remunerarles sus nuevas funciones, lo que en la práctica supone un aumento salarial del 30%.

La situación, sin embargo, cambió en la noche de ese mismo día, cuando los sindicatos alcanzaban un acuerdo con la empresa Tragsa, por medio del cual las nuevas funciones, las tablas salariales y la segunda actividad quedaban incluidas en el convenio del colectivo. Un cambio que, en cualquier caso, no sirvió para desconvocar la huelga, toda vez que el pacto no prosperará mientras el Ministerio de Hacienda no lo permita.

La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, se refería a este asunto en su comparecencia de los viernes ante los medios de comunicación, señalando que el Consell ya había cumplido con su parte aprobando el reglamento para la pactada dignificación salarial de los bomberos forestales, y que se está a la espera de que el Ministerio lo autorice en el menor tiempo posible.

El director general de Emergencias, José María Ángel, también expresaba ante una concentración de unos 300 bomberos forestales celebrada en València, que se espera que en el plazo de una semana haya noticias al respecto.

Con todo, desde los sindicatos SPPLB e Intersindical Valenciana informaban a este diario que la huelga se va a mantener hasta que el Ministerio de Hacienda desbloquee la situación. En la primera jornada el seguimiento fue masivo por parte de las unidades que no tenían que cumplir con los servicios mínimos del 50%. En distintos parques aparecieron pancartas reivindicativas, como es el caso del de Onil.