El Ayuntamiento de Alcoy ha intensificado la vigilancia en las calles y ha impuesto 64 sanciones a propietarios de perros en el primer semestre de 2018, cuya suma supera los 38.000 euros. Destaca un caso reincidente en faltas, según la nueva ordenanza municipal, muy graves por llevar un can considerado potencialmente peligroso sin licencia ni bozal.

Durante el primer semestre del año la Policía Local ha abierto un total de 35 expedientes que han supuesto 64 sanciones a propietarios de perros que han incumplido la nueva ordenanza de Tenencia de Animales.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, 30 de las sanciones han sido de carácter leve, 25 graves y 9 muy graves. En el primer caso la cuantía recaudada asciende a 2.700 euros; en el segundo supera los 12.000 euros; y en el tercero es de más de 24.000.

Asimismo, las multas por incumplimientos leves se han impuesto por llevar el perro suelto en zonas donde está prohibido, mientras que las graves corresponden a no tener identificado al can según la normativa en vigor (chip), no inscribirlo en el Registro Municipal de Animales Domésticos o pasear a un perro potencialmente peligroso sin bozal o sin estar controlado con una correa corta.

En cuanto a las sanciones muy graves, todas se han impuesto porque el propietario no tenía licencia de perro potencialmente peligroso. Desde el Consistorio han destacado el caso del dueño de uno de estos canes que ha reincidido en más de una ocasión llevando al perro sin bozal y sin licencia, lo que le ha comportado una sanción de 7.212'15 euros.

El concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez, ha manifestado que «desde el grupo municipal se continuará trabajando para conseguir que todas estas conductas que son responsabilidad de los propietarios sean sancionadas y permitan la convivencia de los vecinos y de los animales».

Con todo, cabe reseñar que en el resumen de expedientes sancionadores que ha facilitado el departamento de Sanidad, con fecha a 30 de junio, también constan multas producir molestias (30 euros) o ensuciar la vía pública (150'25 euros). En este último punto cabe hacer hincapié, ya que la ciudadanía ha demandado en numerosas ocasiones que se castigue a quienes no recogen los excrementos de sus perros.