Las obras de la calle Entenza y las de la plaza de España han obligado al Ayuntamiento a reorganizar el tráfico en los barrio del Ensanche y del Centro. El gobierno municipal está aprovechando el mes de agosto para agilizar la reurbanización de una de las principales arterias de la ciudad, así como mejorar la accesibilidad de la zona de la Bandeja. Aunque los principales cambios en la circulación tuvieron lugar ayer, todavía está previsto que en los próximos días se produzcan nuevas modificaciones en el casco antiguo.

Ayer empezó la tercera y última fase de las obras de reurbanización de la calle Entenza de Alcoy. El objetivo del Ayuntamiento es agilizar los trabajos durante el mes de agosto y que a principios de septiembre esté asfaltado el tramo entre Espronceda y Góngora, es decir, las dos primeras fases. Tal y como explicó el alcalde, Antonio Francés, a vecinos y comerciantes, esta decisión viene motivada por el «buen ritmo de las obras y la ausencia de incidencias importantes».

Sin embargo, la medida ha provocado el corte completo de una de las principales arterias de la ciudad, por lo que ha sido necesario desviar el tráfico desde el cruce con Isaac Peral; a la derecha para buscar la calle Pintor Cabrera, o a la izquierda para salir al puente de la Petxina.

Cabe recordar que el servicio de autobús urbano también ha sufrido importantes modificaciones en los itinerarios de las líneas 1 y 3, ya que para acceder al Ensanche saldrán del barrio de la Zona Norte subiendo por la calle Dos de Mayo, girando hacia Tirant Lo Blanc, enlazando con Carmen Vidal y, tras cruzar el puente de Rafael Terol, se desviarán por Isaac Peral hasta el cruce con Pintor Cabrera. En esta vía el 1 girará por Góngora a buscar el Centro de la ciudad y el 3 continuará hasta Santa Rosa.

La remodelación de Entenza empezó en abril y supone una inversión de 1,5 millones de euros. El objetivo, asimismo, es dotar de mayor protagonismo a los peatones en una calle que hasta hace bien poco ha hecho las funciones de travesía. Una vez finalizadas las tres fases de las obras, contará con dos carriles para la circulación y aceras más anchas, y estará dotada de los últimos avances en materia de insonorización asfáltica, aceras absorbentes de CO2, cámaras para controlar la velocidad y regular los semáforos y alumbrado nocturno regulable en intensidad, así como habrá wifi y fibra óptica.

El Ayuntamiento también puso en marcha ayer las obras para mejorar la accesibilidad de los pasos para peatones de la plaza de España. Aunque en un principio se anunció que el carril de delante del Consistorio y del centro de salud estaría cortado desde el primer día y el que pasa por el Teatro Calderón y la Tourist Info sería de doble dirección, la única modificación que se llevó a cabo ayer fue la prohibición de bajar por Santo Tomás, ya que el paso que hay al inicio de dicha vía es donde se han empezado los trabajos.

Está previsto que en los próximo días se proceda al corte definitivo del primer tramo, por lo que los vehículos que bajen por San Nicolás tendrán que desviarse por la Cordeta, excepto el autobús que sí podrá pasar hasta San Lorenzo. Desde el Viaducto también se podrá acceder recto hasta San Lorenzo. Las líneas de autobús que sufren modificaciones son la 1, 2, 4 y 5, tal y como adelantó este diario.