La Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), en colaboración con el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, ha iniciado un estudio con el que pretende determinar la relación entre la fertilidad de las mujeres que han padecido cáncer de tiroides y el tratamiento con yodo radioactivo.

En la investigación se analizarán los casos de 57 mujeres en edad fértil y con cáncer de tiroides que han sido atendidas en la unidad de Endocrinología del Hospital Virgen de los Lirios.

"El problema que observo en mi práctica clínica es la visita en consulta de fertilidad de mujeres jóvenes que tienen una baja reserva ovárica inexplicable, y el único antecedente es que han sido tratadas de un cáncer de tiroides y expuestas al yodo radioactivo", ha explicado la endocrinóloga del Hospital Virgen de los Lirios y líder de la investigación, la doctora Pino Navarro.

El cáncer de tiroides es el tumor endocrino más frecuente y su incidencia es mayor en mujeres que en hombres. Actualmente, es el cáncer que más crece en incidencia, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer. En la Comunitat Valenciana, en 2017 se dieron 12.283 casos, tres mil más respecto a los datos del año 2000.

El tratamiento más habitual que se sigue para luchar contra la enfermedad es la extirpación de la glándula tiroidea seguida en muchos casos por la aplicación de yodo radioactivo.

Así pues, el objetivo final del estudio es evaluar hasta qué punto incide la aplicación del yodo radioactivo sobre la fertilidad de las mujeres.

Para ello, los científicos analizarán la reserva ovárica actual de las pacientes mediante la determinación de la hormona Antimülleriana, que informa de la cantidad y calidad de los óvulos, así como otros parámetros como pueden ser la edad de la menopausia, si esta se ha producido, el historial de fertilidad, la edad de la mujer o las dosis de yodo que se le aplicaron.

"Ya se han publicado estudios realizados en muestras reducidas de pacientes que evidencian que tras el tratamiento con yodo se produce una disminución de la hormona Antimülleriana, teniendo lugar el descenso máximo a los 3 meses. En el 82 % de los casos los niveles de esta hormona no se recuperan completamente incluso pasado un año de seguimiento", ha indicado la doctora.

Si los resultados del estudio confirman que la aplicación de yodo radioactivo puede afectar negativamente a la fertilidad de las pacientes, el equipo de investigación planteará la posibilidad de cambiar el paradigma en su asistencia, realizando un asesoramiento reproductivo a la mujer antes de someterla al tratamiento, así como valorando la criopreservación de gametos.

Tras la finalización del proyecto, el equipo de investigación se plantea realizar otro estudio en el que se evaluaría la hormona antimülleriana antes del tratamiento con yodo y la evolución de sus niveles tras su aplicación para averiguar el impacto real en cada una de las pacientes.