Ibi presentó en la tarde de ayer el Plan Director del Molí de Paper. Un documento que define los posibles usos del icono patrimonial y que inicia el debate los mismos. La idea principal radica en la creación de un centro de interpretación biológico y etnográfico en sus instalaciones con el objetivo de dar a conocer todos los elementos que lo componen y su historia, tal y como avanzó este diario.

También contempla la ubicación de un albergue que ofrezca la oportunidad de pernoctar en el edificio y vivir una experiencia única, así como la ubicación de oficinas para la gestión del edificio. Entre las opciones planteadas también se da cabida a la restauración y espacios multiusos.

Difundir el patrimonio ibense y rehabilitar una pieza única es el objetivo de la recuperación del Molí de Paper. Así lo indica su Plan Director que pretende ofrecer distintas opciones para convertir el lugar en un espacio de usos múltiples atractivo para vecinos y visitantes. Un centro de interpretación del Patrimonio, un espacio de albergue y un restaurante son algunas de las opciones que más fuerte suenan para dar vida a las tres plantas del Molí. Unos usos que dotarían al edificio de autonomía y que añadirían al municipio un gran valor inexistente en la actualidad. Además el estudio también contempla las opciones de acceso, conexiones con vehículos de gran tamaño y zonas de aparcamiento para conservar el entorno natural de la Font Roja.

Las acciones más urgentes marcadas en el Plan radican en la restauración y conservación de elementos clave como balustradas, puertas, así como la pinada exterior y el recorrido de agua que rodeaba en la antigüedad el edificio. El documento también reseña la necesidad de que la sostenibilidad sea una premisa primordial en todas las acciones que se lleven a cabo en el mismo.

El acto estuvo presidido por el arquitecto que ha elaborado el documento quien se encargó de explicar a los presentes el transfondo del mismo, también acudieron el edil de Patrimonio, Nicolás Martínez, el edil de Urbanismo, Santiago Cózar y el alcalde del muicipio, Rafael Serralta, así como otros miembros de la corporación municipal, representantes de las asociaciones vecinales y el Colectiu Saginosa.

El acto no registró gran número de asistentes a pesar de la controversia que el tema ha generado durante los últimos años en el municipio.