Al sector de los cereales parece que le ha sonreído, por fin, la suerte. Las lluvias tardías de la primavera han salvado la cosecha en la provincia, poniendo fin de esta forma a una mala racha de pérdidas que duraba ya cuatro años. La producción se acercará a las 14.000 toneladas, aunque con rendimientos irregulares dependiendo de la cantidad de precipitación y la época de siembra. Lo que no está acompañando son los precios, que presentan una tendencia bajista debido a la buena campaña en el conjunto del país.
El sector de los cereales llevaba protagonizando una larga travesía en el desierto. Primero fue el ciclo de sequía, que redujo la cosecha a la mínima expresión, y el año pasado la irregularidad de las lluvias, ya que si bien fueron generosas en invierno, después desaparecieron por completo en las semanas decisivas para el crecimiento de los cereales.
La racha, sin embargo, ha cambiado esta campaña, en que por fin volverá a alcanzarse una cosecha normal. Así lo ha señalado a este diario Gonzalo Cots, responsable del sector en La Unió, pese a que los meses anteriores no han sido precisamente un camino de rosas.
Según sus palabras, «hemos tenido prácticamente de todo. Un invierno muy ventoso, un abril muy seco, un mayo con precipitaciones irregulares en forma de tormentas y finalmente un mes de junio con lluvias que nos han venido muy bien, sobre todo a las zonas más tardías».
Con todo ello, y sobre todo gracias a la precipitaciones primaverales de última hora, la cosecha en el conjunto de la provincia se situará cerca de las 14.000 toneladas, si bien «el rendimiento no será homogéneo. Dependerá, entre otros factores, de la época de la siembra».
Cabe reseñar que el principal producto que se cultiva en los campos alicantinos es la cebada, seguida de cerca de la avena y el trigo. A más distancia se encuentran el maíz, el arroz o el centeno.
Una cuestión que no está acompañando, al menos de momento, son los precios. Según Cots, «en el conjunto de España hay una buena cosecha, y eso hace que la cotización registre una tendencia bajista, peor que el año pasado.
La esperanza está depositada en que las circunstancias de los mercados internacionales hagan que los precios empiecen a remontar. El responsable de La Unió hace referencia en este sentido a las campañas de grandes productores como EE UU o Rusia, que serán más bien discretas.
Conejos
Por otro lado, las plagas de conejos que estaban afectando a determinadas zonas, como el área de El Comtat, están empezando a reducir la incidencia sobre los cultivos. «Los gestores de los cotos de caza -señala- se han puesto las pilas, tras implantarse un nuevo protocolo regulado por la Conselleria. Durante toda la primavera se ha estado cazando, y eso se ha dejado notar en los daños, que se han reducido de forma más que notable».
Cots también se ha felicitado por el hecho de que el protocolo cuente con la coordinación de la administración, los cazadores y los propios agricultores, y que los resultados estén siendo efectivos después de años de quejas por parte de los afectados.
