Productos de calidad, dosis de tradición y cantidad de años de historia cierran sus puertas hoy en Alcoy. La confitería «El Túnel» escribirá así un triste capítulo en la historia del comercio del casco antiguo y dejará a alcoyanos y visitantes sin la dulce esencia de sus pasteles. Sus dueños, Félix López y Gloria Salazar, se han visto obligados a terminar con el negocio por motivo de su jubilación, un hecho que, aunque involuntario y necesario no deja de generar pena en ellos mismos y en la propia ciudadanía. A pesar de su intento por encontrar relevo no han conseguido cerrar ninguna oferta para que el comercio continúe abierto. De esta forma ponen fin a 200 años de negocio en el que la confitería, a través de varios propietarios y generaciones, ha ofrecido calidad y mucha dulzura.
La fachada de este singular establecimiento de la calle San Lorenzo ha sido a lo largo de toda la historia punto fotográfico de la ciudad. Miles de instantáneas las que han sido tomadas en este simulado palacete de Oriente y millones los dulces que vecinos y visitantes han adquirido en él. Su cierre dejará a la ciudad sin el establecimiento más antiguo que permanecía abierto hasta la fecha y se sumará junto a otros al amargo capítulo del cierre del comercio tradicional del casco histórico.
Félix López y Gloria Salazar llegaron a la ciudad desde Villena hace 32 años, donde regentaron también una confitería. «Al llegar a Alcoy nos enamoramos del lugar y sin pensarlo dos veces adquirimos el establecimiento que llevaba año y medio cerrado», indicaba Gloria. La dueña se mostraba satisfecha y explicaba que «durante todos estos años se han hecho muchas fotos, también han venido desde la Escola d'Art a analizar la fachada e incluso se rodó una película. Además de estos hechos también estamos muy agradecidos a todos los que han hecho que el negocio funcionara e incluso en fechas señaladas hayan hecho cola para comprar nuestros dulces».
En el rostro del matrimonio se podía apreciar la añoranza y la tristeza que les produce poner punto y final a esta etapa, pero sin duda el dulce recuerdo quedará grabado para siempre en la ciudad de Alcoy, con una confitería que formará parte de su historia. Todos recordarán estos doscientos años de dulces de calidad y continuarán con la esperanza de que pronto este establecimiento pueda volver a abrir sus puertas.
