La alcaldesa de Compromís en Muro, Jacqueline Cerdà, retirará las competencias a los concejales de EU, en una decisión con la que pretende gobernar en minoría hasta final de legislatura. Los nacionalistas acusan a sus hasta ahora socios de haber estado ejerciendo de oposición y de actuar siempre a sus espaldas en las concejalías que tenían delegadas.

Tal y como se ha venido informando, Compromís y EU alcanzaron un pacto de gobierno a principios de legislatura a través del cual los dos primeros años la formación de izquierdas ostentó la Alcaldía en la persona de Francesc Valls, mientras que los dos últimos están siendo los nacionalistas quienes ejercen esta responsabilidad con Jacqueline Cerdà al frente. Pues bien, este gobierno de coalición saltó ayer por los aires, cuando desde Compromís se anunciaba la decisión de retirar todas las competencias a los concejales de EU y gobernar el año que resta en minoría.

A la hora de explicar las causas de esta ruptura, los nacionalistas señalan que «nos hemos encontrado con unos socios haciendo oposición desde el mismo gobierno municipal. Incluso poniendo trabas a iniciativas y propuestas, llegando a la incomprensible situación de ver cómo votaban en los plenos en contra de lo acordado previamente».

Desde Compromís también se sienten «cansados de que no nos hiciesen partícipes de lo que se hacía desde sus concejalías, haciendo todo lo posible para que la alcaldesa no estuviese presente o que no se enterase de muchas cosas».

Aseguran que, por responsabilidad y lealtad al pacto, han estado callados, «pero hemos llegado al punto en que no podemos soportar ver tanta hipocresía, tantas mentiras y tantas estrategias de EU encaminadas a socavar y minusvalorar nuestra gestión».

Tras citar cuestiones como una reunión que el portavoz de EU tuvo en Diputación acompañado por el portavoz del PP sobre el nuevo Plan de Obras y Servicios, de la que se enteraron por la prensa, la negociación «desastrosa» para la cesión del cementerio o los problemas en la gestión del agua, desde Compromís se señala como detonante de la ruptura la difusión, otra vez con la colaboración del PP, de unos hipotéticos riesgos de contaminación del agua del colegio Bracal que han sido desmentidos tajantemente.

Con la decisión de Compromís, Muro se queda con un gobierno de cuatro ediles frente a una mastodóntica oposición de nueve.