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Consell y Diputación destinan 700 efectivos a la extinción de incendios forestales

Doce brigadas se reparten de forma estratégica por todo el territorio, mientras la plantilla de bomberos pasará a ser de 600 con la incorporación este mes de 116 nuevos integrantes

Medios desplegados en el incendio registrado esta semana en las faldas de Mariola, en el término municipal de Cocentaina. JUANI RUZ

La Generalitat y la Diputación destinan 700 efectivos este verano a la provincia de Alicante para la extinción de incendios forestales. Doce brigadas se reparten de forma estratégica por el conjunto del territorio, mientras que la plantilla del Consorcio se incrementa hasta los 600 bomberos con la incorporación este mes de 116 nuevos integrantes. Y todo ello en el contexto de una campaña que, un año más, vuelve a ser de alto riesgo por el fuerte crecimiento de la vegetación.

Todo está preparado para encarar la época del año de mayor peligro de incendios forestales. Según la información facilitada desde la Agencia de Seguridad y Emergencias de la Generalitat, la provincia de Alicante volverá a contar este año con doce brigadas de bomberos forestales distribuidas de forma estratégica por todo el territorio. Se trata, en concreto, de las que tienen su radio de acción preferente en Villena, Font Roja, Tibi, L'Orxa, Vall d'Alcalà, Parcent, Benissa, Benimantell, la Torre de les Maçanes y Xixona, que están operativas todo el año, además de las de Guardamar del Segura y Relleu, que actúan entre los meses de mayo y octubre.

Cabe reseñar que ya el año pasado la Generalitat amplió a todo el año la operatividad de las unidades de la Torre de les Maçanes y Xixona, que hasta ese momento sólo prestaban servicio durante los meses estivales. El conjunto de las brigadas dispone de once autobombas para combatir el fuego.

El principal incremento de efectivos vendrá este año de la mano del Consorcio Provincial de Bomberos, que desde ahora pasará a contar con una plantilla de 600 integrantes. Según la información facilitada a este diario, durante este mismo mes de junio se incorporarán al servicio 116 nuevos efectivos procedentes de la bolsa de trabajo, que irán a reforzar los distintos parques y subparques de la provincia. Esta medida permitirá incrementar el número de bomberos por turno no sólo en verano, sino de forma permanente..

En lo que respecta a medios aéreos, la Generalitat destina a la provincia tres aviones y un helicóptero, que se suman al helicóptero de rescate del Consorcio de Bomberos, que también puede ser utilizado en caso de incendio. Las bases están situadas en Mutxamel y en Cocoll.

Si bien cada brigada y parque de bomberos tienen asignada una zona de actuación preferente, todos los efectivos pueden desplazarse a cualquier punto de la provincia en caso de que la envergadura del incendio así lo requiriese. También podrían llegar efectivos del resto de la Comunidad Valenciana, tanto terrestres como aéreos.

Este conjunto de medios va a ampliarse en breve con el plan de la Diputación para habilitar doce helisuperficies en distintos puntos del territorio. Según explicaba recientemente el diputado provincial de Emergencias, Jaume Lloret, estarán ubicadas en Alfafara, Benifallim, Fageca, Planes, Xàbia, Calp, Vall d'Alcalà, Pego, Santa Pola, Guadalest, Pilar de la Horadada y Salinas, en terrenos cedidos a tal efecto por los propios municipios.

Si bien la funcionalidad principal es la de facilitar la lucha contra los incendios forestales, Lloret subrayó que van a estar a disposición de todos los cuerpos de seguridad para que puedan hacer frente a cualquier tipo de emergencia. Mientras en algunos municipios el objetivo es que los medios aéreos puedan aterrizar junto a las masas boscosas, en otros casos, como el de Santa Pola, la finalidad es facilitar el desplazamiento de los medios de extinción por vía aérea teniendo en cuenta que en verano la carretera nacional suele estar colapsada.

Y todo ello en medio de una campaña que, un verano más, vuelve a presentarse complicada. Las lluvias registradas durante esta primavera en determinados puntos de la provincia han facilitado el crecimiento de la masa vegetal. Si bien hasta la fecha las temperaturas relativamente bajas han mantenido las hierbas todavía verdes, es de esperar que con la subida de los termómetros se sequen con rapidez y se conviertan en un polvorín. El nivel de riesgo también lo determinarán los días en que el viento sople de poniente, uno de los principales factores de peligro. Mientras tanto, se reclama la máxima precaución. El primer susto se registró esta misma semana en Cocentaina, justo en las faldas de Mariola.

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