El Ayuntamiento de Alcoy sigue adelante con su plan de prevención de incendios, que incluye la realización de quemas controladas en la periferia del casco urbano para reducir los matorrales y evitar que puedan convertirse en un polvorín con la llegada del verano. Ayer de nuevo los trabajos se centraron en las inmediaciones del parque de Cantagallet, en una actuación que contó con la colaboración de los bomberos forestales de la Font Roja y la Torre de les Maçanes.