Las Fiestas de Moros y Cristianos de Muro encaran su recta final. Los actos centrales finalizaron ayer con la celebración del Dia dels Trons, una jornada en la que el disparo de arcabucería volvió a sonar con fuerza gracias al incremento de la participación de festeros, lo que permitió duplicar los kilos de pólvora.

La «Ambaixada del Tonell», el característico acto humorístico que protagonizan las filaes Mare de Déu y Llana, y que año tras año congrega a numeroso público, dio ayer el pistoletazo de salida al Dia dels Trons.

A media mañana, las calles de la población se impregnaron del característico olor de la pólvora y el fuerte ruido de los arcabuces al detonar. Las guerrillas este año han sonado con más fuerza, gracias al notable incremento de la participación de festeros, llegando a duplicarse el número de tiradores. Según el presidente de la Junta de Fiestas, Paco Vicedo, han contado con 300 kilos de pólvora, frente a los 113 del año pasado. No obstante, las Fiestas de Muro todavía no se han acogido a la nueva normativa, por lo que cada festero sólo ha contado con un kilo de explosivo. No obstante, el responsable manifestó que van a trabajar para adherirse al nuevo reglamento en la próxima edición.

Una vez finalizadas las primeras guerrillas, dio comienzo la Embajada del Moro, alzándose con el poder de la vila las tropas mahometanas. Los festeros aprovecharon la toma del castillo para hacer un receso y reponer fuerzas antes de que el bando cristianos iniciase una nueva batalla de arcabucería para reconquistar Muro, lo cual finalmente sucedió tras la Embajada Cristiana.