Las marchas cristianas y los pasodobles marcaron la entrada en la villa de la Filà Maseros. Un sol radiante iluminó una magnífica tarde en la que la tradición masera y sus labores en las distintas épocas del año fueron las verdaderas protagonista de la cita.

El estandarte de la Junta de Fiestas abría el desfie, seguido de la colla de xaramitas y percusión «la Xafigà» de Muro que ponía la nota músical al inicio del desfile. Tras la tradicional apertura, comenzaba el boato de la capitanía masera. Un colorido ballet inspirado en el otoño acompañaba al embajador cristiano, Antonio Olcina, padre del capitán, quien emocionado saludaba al público. A las notas de «Jessica», marcha cristiana homenaje a su difunta hija mostraba su pasión por el cargo. Tras él su escuadra especial completamente a juego con las tonalidades de la estación otoñal.

Seguidamente, un grupo de bailadores representaba la siembra del trigo y daba pasó así al verano, estación que trajo de la mano a la rodella, ostentada por el hijo del capitán, Adrián Olcina. El pequeño, montado en su carroza desfiló rodeado de sus caballeros y damas, todos amigos del pequeño festero. La estación la cerró la escuadra juvenil en la que no faltó el cabo batidor que saludaba a su paso al entregado público.

Un ballet de amapolas y margaritas daba paso a la primavera, estación que presentaba a la favorita, Marisa Bosch, mujer del capitán. Su sonrisa ponía de pie a todo el público. Tras ella la Unión Musical de Muro con la pieza «Asiram» compuesta para ella y estrenada en el acto de ayer.

Sentimiento y pasión masera

La estación del invierno presentaba al capitán cristiano. Las dos carrozas de caballeros abrían paso a la representación de la gélida época. Tras ellos, un ballet de tonalidades blancas inspiraba el elemento de la nieve, un fenómeno completamente invernal. Las señas maseras quedaban plasmadas en el traje de Marcos Olcina, quien lució emocionado una espectacular vestimenta repleta de chapas. Su traje se completaba con una espectacular carroza que simulaba un pozo de nieve, estructura muy representativa de la comarca. Al son de la pieza «Masovers de l´hivern», Olcina saludaba emocionado a todo el público. La pieza musical compuesta por Saúl Gómez, fue un encargo del capitán al músico de Ontinyent y estrenada durante la entrada cristiana de ayer.

A pesar de la importancia de ostentar la capitanía, la filà maseros también conmemoró durante el acto el centenario de su creación.

Tras la filà Maseros, la entrada continuó con el desfile de las filaes Templaris, Arquers, Pirates y Mare de Déu. El colofón lo puso la filà Contrabandistas con su abanderado, José Ferrer.

En la tribuna de autoridades destacó la presencia de los diputados Patricia Blanquer y Rafa Briet, la directora del IVACE, Julia Company o el secretario autonómico de Justicia, Ferran Puchades, así como alcaldes de todos los municipios de la comarca.

El presidente de la Junta de Fiestas, Paco Vicedo, destacaba el importante crecimiento de participación en el acto así como la calidad de la capitanía y el gran número de bandas de música participantes. Insistía «es muy importante haber remontado los números pues eso nos indica que vamos saliendo de la crisis y que el futuro de la fiesta está completamente garantizado».

Los actos continuarán hoy. La jornada festera despertará a las 6:30 horas con la Diana. A las 17:00 horas dará comienzo la Entrada Mora, acto protagonizado por la filà Verds como capitanes de la media luna y la filà Tariks con su abanderado moro.