Banyeres cerró ayer su programa de Fiestas en honor a San Jorge. Unas multitudinarias jornadas festeras que vistieron de devoción y diversión este municipio de la Mariola. El acto de disparo llevado a cabo en el cementerio como homenaje a los ausentes, fue el protagonista de la cuarta y última jornada. Únicamente dos comparsas, por otro lado, han presentado capitanía para la próxima edición, cifra que se reduce a la mitad respecto a este año.

A primera hora de la mañana los festeros se dirigieron al cementerio para realizar las salvas en honor a los ausentes. El estruendo de los trabucos fue rompiendo el silencio eterno de este espacio. Seguidamente se llevó a cabo la eucaristía en honor a los festeros difuntos.

A media mañana, la fiesta se trasladó a la ermita del Santo Cristo, lugar donde los nuevos capitanes firmaron en el libro de oro y festejaron con sus comparsas el nuevo cargo. En 2019, las filaes Maseros y Marrocs serán las únicas en tener cargo, cifra que se reduce a la mitad respecto a este año. La conversión del moro al cristianismo celebrada en la ermita de La Malena zanjó los actos de la mañana.

Por la tarde, la atención se centró en la «Ballà de les Banderes» y en el traslado de los Sants Jordiets a casa de los nuevos capitanes.

El edil de Fiestas Fernando Sempere destacaba «el buen transcurso de todos los festejos e incidía en la gran colaboración por parte de todos los presentes para este balance tan positivo». Destacaba el gran éxito de «Les Cordaes» en el año de su recuperación, «un gran argumento para seguir manteniéndolas».