Los fabricantes repartirán la pólvora a los participantes en los alardos de las Fiestas de Moros y Cristianos ya dentro de las cantimploras, lo que eliminará el trasvase del explosivo en el mismo lugar de distribución. Así lo ha trasladado esta mañana el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, en una reunión que ha mantenido en Alicante con los responsable de la Unión Nacional de Entidades Festeras (UNDEF).

El nuevo reglamento del uso de la pólvora establece que los festeros deben recoger la pólvora dentro de las cantimploras, lo que obligaba a realizar el trasvase en el mismo lugar de reparto. Esta medida había provocado las quejas del mundo de la Fiesta, al entender que incrementaba la peligrosidad. Según ha explicado la presidenta de la UNDEF, Pepa Prats, la Delegación del Gobierno les ha comunicado que las poblaciones que así lo consideren conveniente, podrán entregar las cantimploras a los fabricantes con siete u ocho días de antelación, para que éstos se encarguen del trasvase en sus instalaciones. "De esta manera -ha señalado Prats-, los festeros lo único que tendrán que hacer es acudir a recogerlas el día del reparto, sin trasvases de por medio".

La nueva normativa permite que se disparen dos kilos de pólvora en lugar de uno por acto. En las poblaciones que pidan cuatro kilos por tener dos alardos, hará falta una segunda cantimplora que tendrá que quedar almacenada en un lugar seguro para que los festeros pasen a recogerla antes de que de comienzo el segundo de los actos. En cualquiera de los casos, la pólvora será trasladada a la población en un mismo viaje, por lo que no se incrementarán los costes. Prats ha mostrado su satisfacción por esta solución, "que soluciona el problema que se había suscitado".