La tregua tras el temporal de nieve y lluvia que azotó la provincia apenas ha durado un par de semanas. Las cimas de Aitana y Serrella amanecieron ayer vestidas de blanco, fruto de una ligera precipitación que coincidió con una nueva bajada de las temperaturas. La cota se situó por encima de los mil metros, por lo que no se registró ningún tipo de problema para el tráfico en las carreteras.

Está siendo un inicio de año prolífico en lo que respecta a las apariciones de la nieve. Tras las nada menos que cinco ocasiones en apenas una semana en que se registraron precipitaciones a principios de febrero, las partes más elevadas de Aitana y Serrella volvían a amanecer ayer vestidas de blanco. Fue como consecuencia de las ligeras nevadas acaecidas durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves, fruto de una destacada bajada de las temperaturas. Con todo, la cota estaba situada por encima de los mil metros, de manera que no hubo ningún problema para las comunicaciones por carretera.

Las previsiones meteorológicas apuntan a que los termómetros van a seguir marcando este viernes y el fin de semana registros bajos, con mínimas rondando los cero grados en el interior, aunque con escasa probabilidad de precipitaciones.