El Carnaval llenó ayer con fuerza las céntricas calles de la ciudad de Alcoy. Un evento que congregó a los alcoyanos, bien a participar activamente luciendo un disfraz o bien de espectadores en una fiesta que en la capital de l'Alcoià se celebra en tiempo de Cuaresma.

Eran cerca de las siete y media de la tarde y la gente se iba acercando hacia El Partidor, el punto de inicio. El sonoro arranca iniciaba el desfile que recorrió las calles del centro de la ciudad hasta llegar a la Plaça de Dins.

La colorida pasarela mostraba todo tipo de disfraces, bien confeccionados con telas, papeles o bolsas de plástico o bien indumentarias ya compradas. En este itinerario se pudo disfrutar de grandes dosis de creatividad, aspecto que hizo que la categoría de confección propia presentara un amplio repertorio. Las tribus africanas poblaron el recorrido de diversidad cultural. Junto a ellos cantidad de superhéroes desfilaban para cuidar de los peligros de la noche. Tampoco faltaron los disfraces clásicos, como los payasos que con su colorido maquillaje alumbraron la oscuridad nocturna.

Un total de dieciséis grupos de baile amenizaron el recorrido con elaboradas coreografías.

A pesar de que los partes meteorológicos asustaban con algunas gotas de lluvia el desfile pudo transcurrir de principio a fin sin ninguna inclemencia temporal.

Pasadas las nueve de la noche las más de 7.000 personas que componían el desfile llegaban a la Plaça de Dins, lugar donde seguiría la fiesta hasta altas horas de la madrugada.

Allí también se llevó a cabo el reparto de premios que este año otorgó tres cuantías correspondientes a 300, 2oo y 100 euros.

Sin duda, un desfile de variedad y creatividad que vistió Alcoy de colorido y humor.