La Carrasca ha dado su conformidad al último anteproyecto elaborado por el Ayuntamiento de Alcoy para la reforma de la plaza de la Rosaleda, por lo que salvo contratiempo inesperado, se desbloquean unas obras que están pendientes de ejecución desde hace doce años. El grupo ecologista considera que la propuesta, que deja la plaza plana y sin afectar al aparcamiento subterráneo, cumple con todas las exigencias de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana.
Fue en 2001 cuando el aquel entonces gobierno municipal del PP decidió impulsar la remodelación de la plaza de la Rosaleda para la construcción de un parking subterráneo, iniciativa ésta que levantó una amplia oposición vecinal y que provocó la presentación de un contencioso por parte de La Carrasca, al entender que vulneraba la normativa de zonas verdes. La sentencia llegó en 2005, ya cuando las obras estaban acabadas, pero dando la razón punto por punto a todos los argumentos del grupo ecologista, toda vez que obligaba a reformar de nuevo la plaza.
Desde ese momento, el TSJ ha venido rechazando todas las propuestas que ha ido presentando el Ayuntamiento para legalizar la Rosaleda, entre otras cuestiones porque el grupo denunciante, La Carrasca, ha estado presentando recursos al considerar que no se cumplía con lo exigido por la sentencia.
De ahí que el Ayuntamiento, gobernado actualmente por el PSOE, haya ido de la mano del grupo ecologista en la elaboración del último anteproyecto, con el objetivo de alcanzar el máximo consenso antes de remitirlo al TSJ.
Y el objetivo se ha conseguido, puesto que desde La Carrasca ya se ha otorgado el visto bueno a la iniciativa. Según explicaba a este diario su portavoz, Julia Moltó, «no tenemos nada que objetar a esta última propuesta, toda vez que cumple los requisitos mínimos que exige la sentencia».
El anteproyecto, en concreto, deja la plaza totalmente plana y a la misma rasante que las calles que la rodean, suprimiendo todos los elementos que sobresalen en la actualidad. También se ha previsto la habilitación de una zona verde con caminos centrales, y todo ello sin afectar al aparcamiento subterráneo. El presupuesto de la actuación estará alrededor de 1,5 millones de euros.
Descartado cualquier nuevo recurso por parte de La Carrasca, las únicas pegas podrían proceder de la empresa concesionaria del parking, aunque según destracaba la propia Moltó, «en el anterior proyecto habían reseñado que sería necesario reforzar toda la estructura del aparcamiento, un problema que con la actual propuesta también desaparece».
Las obras, de esta forma, se espera que queden desbloqueadas y que puedan empezar a ejecutarse incluso este mismo año.
