Alcoy se echó anoche a la calle para recibir al emisario de la ilusión. Una multitud se concentró en el centro de la ciudad para presenciar el acto del Bando, que este año, con motivo de las bodas de plata del actual formato, estrenó vestimentas y personajes. El Embajador anunció la llegada de los Reyes Magos recitando un texto inédito del poeta Joan Valls, el cual resultó muy del agrado del público.

Alcoy está inmerso en su fiesta más mágica. Si el pasado domingo Les Pastoretes abrían la trilogía del Nadal Alcoià, ayer era el Bando el que abarrotaba las calles, sobre todo de público infantil.

Siempre es una cita especial, pero ayer lo era más aún si cabe, toda vez que se cumplía el 25 aniversario del actual formato del desfile. Con tal motivo, el grupo de danzas Carrascal, precursor de dicho cambio, revisaba todos los trajes de los personajes que encarnan al Belén de Tirisiti, siendo de esta forma mucho más reconocibles por parte de los espectadores. También se asistía al estreno de un nuevo personaje del retablo navideño, nada menos que el toro, que como no podía ser de otra forma, era toreado por el diestro Clásico entre los vítores del respetable.

La celebración, con todo, había empezado antes, con el característico pregón del Tio Piam, convocando a todos los asistentes a recibir al Embajador Real. A partir de ahí, y desde la Font Redona, la comitiva arrancó para cubrir el trayecto habitual.

Abriendo el desfile, los estandartes del 25 aniversario, seguidos por los personajes del Tirisiti, las danzas del Carrascal y el pueblo cantando villancicos. Preámbulo de la carroza del Embajador, Juan Javier Gisbert, quien declamó un texto inédito del poeta alcoyano Joan Valls, precisamente cuando se ha estado celebrando el centenario de su nacimiento.

El texto, que data de los años sesenta, resultó muy del agrado del público, que aplaudió cada uno de los versos.

Y como colofón, las burritas, estrenando buzones y recogiendo las miles de cartas que los niños dirigían a los Reyes Magos para que hoy, en la 133 Cabalgata, les colmen de regalos e ilusiones.